Jóvenes, de origen español -cada vez más almerienses- y sin trabajo es el perfil del usuario del Centro Municipal de Acogida que gestiona el Ayuntamiento de la capital. Una imagen que muestra cómo la crisis económica está provocando un cambio en los afectados por la pobreza.
Según el informe anual que realiza el centro, entre el mes de octubre de 2011 y el mismo mes de 2012 un total de 1.503 personas han sido usuarias del centro, 96 más que el mismo periodo del año anterior. Si bien el incremento no es tan llamativo, sí que lo es el incremento de la estancia media de los usuarios que ha pasado de 40 plazas ocupadas al día a 53, un aumento del 30 por ciento que se debe, por un lado al incremento del número de servicios gracias a la ampliación del recinto, y por otro, a la mayor derivación desde otras instituciones.
Entre los datos más sorprendentes de este informe se encuentra la edad de los usuarios. La media ronda los 40 años, si bien, el mayor porcentaje, un 28 por ciento que corresponde a 421 personas, tienen una edad comprendida entre los 26 y los 35 años, que corresponde precisamente a la franja de edad en la que ya deberían estar incorporados al mercado laboral en una situación normal. De cerca le siguen los que cuentan con una edad de entre 36 y 45 años con un 24 por ciento, 362 personas.
Demuestran estos datos que la falta de empleo está haciendo entrar cada vez más jóvenes en el itinerario de los servicios de emergencia social.
En cuanto a la nacionalidad de los usuarios, 44,5 por ciento son españoles siendo ésta la primera vez desde que arrancara el siglo XXI, y así se muestra en el propio informe del Centro Municipal de Acogida, que supera al número de extranjeros -en los que no se incluyen a los ciudadanos de la Unión Europea-. De hecho, la percepción es que “se nota un aumento de personas de origen español y de Almería, fundamentalmente jóvenes o personas mayores sin trabajo, y muchos de ellos en pareja”.
Si importante es el incremento de las pernoctaciones en el centro, lo cierto es que el crecimiento de los usuarios para las comidas es también muy importante alcanzando casi el 35 por ciento de incremento con un total de 57 desayunos al día, 69 almuerzos, 43 meriendas y 63 cenas.
Explican además la asistencia masiva de usuarios en verano durante el cierre del comedor de Cáritas, momentos en los que se han llegado a dar hasta 140 comidas al día en el almuerzo, siendo la media de verano de 126 comidas dispensadas.
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