La delegada de Educación, Cultura y Deporte de la Junta en Almería, Isabel Arévalo, ha manifestado que el Ayuntamiento de Níjar tiene potestad para incoar un expediente sancionador a los propietarios del Cortijo del Fraile, el Bien de Interés Cultural (BIC) ligado a la producción de Federico García Lorca en situación de ruina, a tenor de la propia Ley de Patrimonio Histórico, que permite tramitar expedientes de disciplina urbanística a las administraciones locales.
La delegada ha indicado que el Ayuntamiento también tiene capacidad para adoptar las medidas cautelares que sean necesarias para salvaguardar los bienes cuyo interés se encuentre amenazado, tal y como es el caso de este inmueble sobre el que un juez también ha dictado que se tomen medidas cautelares para garantizar su conservación.
Responsable subsidiario
En cualquier caso, Arévalo ha recordado que el titular del bien es una empresa privada, de forma que “la responsabilidad primero es del titular y luego -subsidiariamente- del Ayuntamiento” si bien ha reconocido que la Junta cumple una función de “tutela” sobre el cortijo, al estar catalogado como BIC.
Según la delegada, la Junta “ha cumplido con ese deber” y por eso ha emitido varios requerimientos a la propietaria del Cortijo del Fraile en los que ha instado a la conservación, consolidación y rehabilitación del espacio. Igualmente, ha puntualizado que la Administración andaluza ha multado con 30.000 euros a la empresa por haber hecho caso omiso a tales requerimientos. “El Ayuntamiento podría incluso acometer una obra de consolidación de muros y pasarle al propietario las facturas”, ha dicho Arévalo, quien contesta así al alcalde de Níjar, Antonio Jesús Rodríguez (PP), que dijo que la competencia para rehabilitar el Cortijo del Fraile corresponde a la Junta de Andalucía
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