Cristo de la Misericordia: el esfuerzo de un trabajo bien realizado

Cristo de la Misericordia: el esfuerzo de un trabajo bien realizado


Manuel Morales
19:58 • 24 mar. 2013

Muchas lágrimas contenidas de emoción afloraron en la tarde de  ayer en el Barrio de Los Ángeles, nada más abrirse la casa de hermandad y aparecer en paso de Misterio con la imagen del Cristo de la Misericordia. El llegar a este momento ha costado muchos años de esfuerzo y sacrificio de cofrades y vecinos del barrio. Ya en el año 2009 el insigne imaginero sevillano Antonio Joaquín Dubé de Luque hizo la imagen, y quedó expuesta al culto en la Iglesia parroquial. Entonces comenzaba el siguiente reto, completar el paso con las imágenes Optio, el romano que hostiga al Señor, y la de Simón de Cirineo, que le ayuda con una cruz de grandes dimensiones.

Además, había que hacer un paso digno del Cristo. Esto supuso otro reto, ya que ha sido tallado, en su primera fase, por los propios cofrades, encabezados por Paco Salas, Francisco Ayala y José García, que han trabajado denodadamente para poder llevarlo a cabo. Así que, mientras salía el paso a la calle, hubo muchas lágrimas de emoción contenidas de muchos años atrás que se dejaron aflorar con fuerza.


A una hora taurina, las cinco de la tarde, la cruz guía y el resto de nazarenos se trasladaban hasta la casa de hermandad, mientras que el tesorero Justo Sánchez, acompañado por el párroco Francisco Sáez, daba tres golpes en la puerta de la casa de hermandad para solicitar que sus titulares salieran a la calle.


Llegaba el momento esperado por todos: que se abrieran las puertas y ver por primera vez el paso de Misterio montado, por lo que todos los nazarenos y componentes del cortejo procesional giraban sus rostros para ver de cerca al Cristo de la Misericordia. Mientras el capataz del paso, José Alejandro Soler, daba las últimas instrucciones a su cuadrilla, el mayor artífice de que el Cristo pudiera realizar su estación de penitencia, Paco Salas, era el encargado de hacer la primera levantá. Pero antes dirigió unas emotivas palabras a los costaleros, con referencia al logro alcanzado. A partir de ahí y hasta que se perdió de vista la imagen Salas, estuvo muy emocionado y feliz a la vez, como el resto de los cofrades.




La salida fue limpia y vistosa, a pesar de quedar sólo unos centímetros de espacio a cada lado. El capataz mandaba sereno a su cuadrilla: “Poco a poco, no hay prisas, que espere su barrio”. Y este se enardeció en aplausos y lágrimas cuando su Cristo ya estaba en la calle. Todos han sufrido mucho para conseguirlo, pero ahí estaba entre su gente que lo aclamaba. Mientras, llovían pétalos de flores desde las terrazas.


“Guapa, guapa, guapa”
Si la calle era un clamor, dentro de la casa de hermandad los costaleros de la Señora de Los Ángeles seguían las maniobras de salida con lágrimas en los rostros, de manera especial Lola Ripoll, que no se podía contener. Se vivieron momentos muy álgidos de emoción.




El acompañamiento musical del paso de Misterio estuvo a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores Virgen del Carmen, de Cuevas del Almanzora, que hizo entrega al Tte. de hermano mayor de una partitura que han compuesto para el Cristo, ‘A ti Misericordia Señor’, que estrenaron en la salida.


Mientras avanzaba el cortejo muy lentamente, el capataz de la Virgen, Francisco José Becerra, aguardaba el momento de iniciar la maniobra de salida, pero necesitaba espacio físico, ya que mantillas y vecinos se agolpaban en la puerta para apreciar la belleza de la Virgen, ya que la habían puesto sus cofrades muy guapa para acompañar a su Hijo por primera vez por las calles de su Almería.




Una vez en la calle, el clamor popular se desbordó de nuevo entre vítores y piropos de “¡guapa, guapa y guapa!”, mientras recibía las ofrendas florales de la Banda de Los Iris, de Instinción, que la acompañaron, así como de varias devotas. Tampoco faltó esa oración potente y salida del corazón de María del Mar París, antes de adentrarse lentamente por la ciudad, pasar por segundo año por la Catedral, y hacer el Cristo su primer paso por carrera oficial, antes de iniciar el regreso a su barrio, que lo esperó de nuevo, hasta entrada la noche.



Temas relacionados

para ti

en destaque