‘Voy a comprar a Ikea, ¿te traigo algo?’

Miguel Angel Sapiña, un valenciano barbado de 53 años, es el auriga de los sueños de muchos almerienses; el rey de la’ república independiente’ de muchas casas de la provincia, donde de destila pasión por el fabricante de muebles sueco.

Acaba de montar una empresa este emprendedor afincado en Roquetas desde hace veinte años  -Ikea Almería- en la que la filosofía es que si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña, o como reza su eslogan: ‘Voy a comprar a Ikea, ¿te traigo algo?’

Sapiña, agente comercial levantino, trabajaba hace más de 30 años para varias fábricas de regalos y visitaba cada vez con mayor frecuencia la provincia de Almería, especialmente Roquetas. Por ello, no dudó en trasladarse con su familia y sentar sus reales en esa ciudad vigorosa del Poniente almeriense. Abrió un comercio de juguetes junto a la rotonda del Puerto y desde allí ahora quiere ampliar sus horizontes profesionales y comerciales.

Ha detectado este emprendedor de la tierra de Blasco Ibáñez entre amigos, conocidos y clientes el furor creciente que hay en Almería por los productos de Ikea que programan viajes continuo a los centros de Málaga y Murcia. “Maduré la idea con mi mujer y hace un par de semana nos lanzamos a probar con este negocio que veo muy viable”, explica. A ello ha contribuido las pocas probabilidades de que la multinacional sueca del mueble abra una gran superficie en la provincia de Almería y menos aún en plena crisis del consumo.

“Fuí a Madrid y hablé con la dirección de Ikea y me dijeron que era una idea que ya se estaba experimentando en otras provincias como Valladolid, hice números y ya no lo dudé más”, asegura.

Sapiña ha empezado a trasladar su idea entre sus clientes y personas cercanas. Asegura que sus precios son más competitivos, puerta a puerta, y el trato personalizado.

“Además, no tenemos pedido mínimo, desde seis euros se pueden pedir artículos, el otro día una señora nos pidió dos patas de una mesa y se las traímos”, argumenta.

Sapiña explica también que cubre toda la provincia, “voy a Enix o a Sorbas si tengo que ir y si llegan de otras provincias pedidos, también los cubro, a cambio de una comisión”.

Los productos de Ikealmería se compran en Murcia de manera personalizada, se transportan en un camión hasta la casa del cliente, previo paso por el almacén de Roquetas de Mar.

El empresario se ha familiarizado en los últimos meses con los sistemas de identificación, seguimiento y clasificación de la mercancía de la multinacional.

Sueños almerienses
El coste del servicio ‘Ikealmería Home’ es el 20% del coste total de la compra y a partir de 1.000 euros, el 10%.
También ofrece servicio de montaje con un coste adicional: una cama (40 euros), un cómoda (30 euros) o una silla (20 euros). Es la primera iniciativa de esta naturaleza que se pone en marcha en Andalucía y una de las primeras de España, basada en el gran influjo que ejerce este líder internacional del diseño entre los almerienses.

Miguel Angel Sapiña es ahora el brazo de la multinacional del mueble en Almería, hasta que este imperio del diseño se decida a abrir un centro en la provincia.

Tiene ante sí el reto de cumplir los sueños de aquellos almerienses que no pueden viajar hasta otras ciudades,  porque la felicidad, a veces, puede encontrarse en algo tan simple como un reposapies de wengué.