El Ayuntamiento de Níjar y los vecinos de Puebloblanco están buscando soluciones al problema existente con el agua de abastecimiento urbano de dicho núcleo. Actualmente, el agua del pueblo la distribuye una asociación, pero la Consejería de Salud ha instado a que el suministrador tenga los parámetros legales y sanitarios oportunos, cosa que no puede garantizar la asociación, porque entre otras muchas cosas requiere que la fuente de abastecimiento sea la desaladora en lugar de los pozos para poder cumplir así con la calidad exigida.
El Ayuntamiento, como responsable subsidiario, tiene la obligación de actuar, por lo que va a hacer las obras necesarias para llevar el agua desalada a los hogares, lo que implica la mejora de la red de distribución del pueblo y hacer todas las acometidas nuevas, ya que ahora no existen ni contadores. Así, el Ayuntamiento ha propuesto asumir toda la inversión, que será importante, mientras que los vecinos tendrán que darse de alta en el servicio y pagar sus cuotas de conexión, igual que ocurre en el resto de la comarca.
Por su parte, los vecinos plantean que ahora están pagando muy poco por el agua y, una vez que el servicio se normalice evidentemente tendrán que pagar más, entre otras cosas porque desde el año 2006, cuando el Ayuntamiento acometió la obra de distribución de agua desalada a todo el municipio, se introdujo un concepto en la tarifa que se denomina Parámetro B, y que significa que en función del caudal de agua que se contrate, hay que pagar una cuota fija de enganche que ronda la 700 euros en el caso más favorable y puede llegar hasta los 1.000 en los casos de caudales altos de acometida. Ese parámetro se propone que pueda fraccionarse y pagarse en las facturas a lo largo de un año para que el coste a los vecinos sea menor.
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