El presunto encubridor de Moya seguirá preso por una pena anterior

El magistrado Jesús Miguel Hernández, titular del Juzgado de Instrucción número Dos de Almería, decretó ayer la libertad de Raúl Ríos, presunto encubridor de Jonathan Moya en el crimen de Fiñana. Sin embargo, el joven almeriense no saldrá de prisión de inmediato al tener pendiente una condena de un año de prisión por un delito de violencia de género, según informaron a LA VOZ fuentes jurídicas.

Raúl Ríos fue detenido horas después de Jonathan Moya González, principal sospechoso del secuestro y asesinato de la pequeña Míriam Cuerda de 16 meses. Durante cuatro meses ambos han compartido centro penitenciario, primero en Almería y actualmente en Albolote (Granada), donde fueron trasladados por motivos de seguridad hace dos meses.

Las declaraciones recogidas por  la Guardia Civil y el juzgado instructor parecían ligar sus caminos en el crimen de Fiñana. Sin embargo, un nuevo testimonio de Moya la semana pasada y las declaraciones ofrecidas el martes por la madre de la niña, Gema Cuerda, y la tía de Jonathan, Consolación M., han apartado el nombre de Raúl Ríos del foco.

Su letrada, Juana Tarifa, solicitó al Juzgado de Instrucción número Dos la puesta en libertad del joven almeriense sin necesidad de fianza. La Fiscalía se pronunció favorablemente el pasado martes y ayer el magistrado Jesús Miguel Hernández confirmó las previsiones y ordenó la puerta en libertad (con algunas prescripciones como presentación en el juzgado y retirada de pasaporte, que no serán, de momento, necesarias).

No obstante, Ríos permanece retenido a la espera de la evolución de la condena pendiente, un proceso por malos tratos que se ventiló en un juzgado distinto y ajeno al instructor del crimen de Míriam Cuerda.