Almería es la provincia española que más aporta a la Seguridad Social

De las 50 provincias que componen España, únicamente nueve aportaron a la caja única de la Seguridad Social más de lo que reciben de ella a la hora de pagar las pensiones de sus habitantes. Según los últimos datos disponibles de la seguridad Social, correspondientes al último ejercicio de 2011, Almería es la que arroja un saldo más beneficioso para las arcas de la tesorería pública, seguido de Córdoba, Las Palmas, Tenerife, Guadalajara, Gerona, Madrid, Álava y la provincia de Baleares (que agrupa la islas de este archipiélago).
La sensación de que Almería es un caso singular en este concepto, se ve aumentada si se considera que Andalucía en su conjunto presenta un déficit de casi 2.000 millones de euros por este concepto.
Por comunidades autónomas, solo Madrid, Canarias y Baleares son capaces de pagar sus pensiones. La explicación de que Almería lidere este ránking es que los jubilados de esta provincia perciben unas de las pensiones medias más bajas de España.
Es decir que gracias al superavit de Almería y otras pocas provincias, la tesorería de la Seguridad social cuenta con remanente para hacer frente a las obligaciones  con sus pensionistas en el resto de comunidades.
Salvo esas nueve provincias, entre las que se encuentra Almería, el resto de España se encuentra en números rojos en lo que a su sistema de protección social se refiere. En comunidades como Galicia o Castilla y León, el déficit ha llegado a superar los 2.000 millones. Cataluña y el País Basco han abogado por romper la caja única, pese a que se nutren de ella.
Lo que está poniendo también en puros al sistema de la Seguridad Social es una desafortunada combinación de dos factores. De un lado, la crisis económica y sus devastadores efectos sobre el mercado de trabajo; y por otro lado, el envejecimiento de la población, acompañada de una profunda caída de la natalidad.
En este caso, Almería es también una de las provincias en el que el índice de envejecimiento de la población está muy por debajo de la media.
La media de esta relación en todo el país se encuentra ahora en 2,3. Los expertos sostienen que el sistema es sostenible si ese ratio es superior al 2. Por tanto, en la actualidad, la caja única española está rozando la bancarrota.