La crisis económica y la subida de los impuestos ha reactivado el mercado clandestino de tabaco. Los controles de inspectores de Consumo y de la propia Guardia Civil han aflorado en los últimos dos años grandes cantidades de cigarrillos en circuitos irregulares, detectados especialmente en los filtros fronterizos y en las inspecciones de ferias y otras grandes aglomeraciones.
Las últimas operaciones se produjeron a finales del mes de abril. Agentes del Servicio Fiscal de la Guardia Civil en el Puerto de Almería han incautado más de mil cajetillas de tabaco de contrabando procedente del norte de África en tres actuaciones, según informa la Comandancia.
La primera aprehensión registrada se realizó al conductor de una furgoneta Fiat (modelo Scudo) procedente de Argelia“sin nada que declarar”. Sin embargo, en el salpicadero del vehículo y en sus laterales escondía un total de 340 cajetillas de tabaco, las cuales carecían de las precintas intracomunitarias imprescindibles para su comercialización legal.
Del mismo modo, apenas diez minutos después, los agentes inspeccionaron un segundo vehículo (marca Peugeot, modelo Expert) donde localizaron otro cargamento de cajetillas oculto en el maletero, entre el equipaje e incluso en el motor del vehículo.
Finalmente, los agentes hallaron en el hueco natural de la rueda de repuesto de un turismo, modelo Opel, modelo Astra, otras 520 cajetillas de tabaco de distintas marcar que también carecen de las correspondientes precintas intracomunitarias.
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