El estado en que han quedado los cadáveres retrasará el entierro

La explosión de un artefacto afectó de lleno a los tres fallecidos en la tarde de ayer en la base militar de Viator, según fuentes bien informadas. Es precisamente por ello por lo que los forenses tienen por delante una complicada tarea antes de poder llevarse a cabo el funeral.

Aunque en los primeros momentos se hablaba de una explosión en un polvorín, fuentes de la Legión aseguran que ésta se produjo en el lugar donde habitualmente los especialistas en desactivación de explosivos  de la Bandera de Zapadores realizan las prácticas, una explanada con algunas naves al noreste de la base militar (en la foto). “Se trata de un local específico para este tipo de prácticas”, que son además, “muy habituales”, señalan.

“Material defectuoso”
Uno de los tres fallecidos manipulaba un explosivo cuando detonó. Las mismas fuentes afirman que “eran muy experimentados en su trabajo” y “solo se puede pensar en que el material que estaban manipulando fuera defectuoso”. “Los que han fallecido eran los que estaban junto al explosivo”, añaden.

A falta de que la investigación en marcha diga de manera concluyente qué fue lo que ocasionó la deflagración, esa es la hipótesis que se está barajando como causa de la muerte de los brigadas Antonio Navarro García y Manuel Velasco y del sargento José Francisco Prieto González.

Además de la investigación interna que ha abierto el Ejército de Tierra, la Guardia Civil está llevando a cabo la suya para aclarar lo ocurrido.

El ministro de Defensa está previsto que llegue esta tarde a la base militar y que permanezca en Almería hasta que puedan celebrarse el funeral.