El vecino más longevo recibe todos los honores por su 105 cumpleaños

Hace escasos días José Barón, vecino de Alcóntar, celebró su cumpleaños como cada año. Podría ser un día más que se repite de forma anual en la vida de cualquier ser humano si no fuera por una excepción. Este alconteño acaba de cumplir nada menos que 105 años, convirtiéndose en una de las personas más longevas de la provincia de Almería.

Para el día en el que se cumplió el aniversario de su nacimiento en 1908, sus familiares y vecinos le prepararon recientemente todo un merecido homenaje con una tarta de celebración y los honores que, desde hace algunos años, se le vienen rindiendo desde el Ayuntamiento de esta localidad. Cada cumpleaños de José Barón, el Consistorio alconteño le obsequia con una tarta y con una placa de recuerdo.

Un día a día normal
Sus vecinos aseguran que su día a día es el mismo que hace décadas. Pasea, bebe café y conversa con sus paisanos como siempre ha hecho desde su llegada a Alcóntar hace 38 años. Incluso se atreve co el humor negro cada vez que el alcalde del municipio le visita para celebrar su cumpleaños y hacerle entrega de los detalles. “Este año va a ser el último alcalde”, le advierte José a Antonio Ramón Salas, regidor de esta localidad. “Pero siempre llega el siguiente cumpleaños”, cuenta el alcalde, quien no esconde su admiración por la “lucidez” con la que José Barón ha llegado a su 105 cumpleaños.

“El otro día me obligó a tomarme un café con él, aunque yo le dije que no tomaba”, recuerda el primer edil de Alcóntar. “Hace una vida completamente normal y está muy bien de salud. Hace poco se resfrió y no confiaba en llegar al cumpleaños pero al final se ha recuperado bien y está perfectamente”, explica Antonio Ramón Salas. José Barón se encuentra entre las personas más longevas del país, aunque según su alcalde “de los que han llegado a esa edad, es sin duda el más lúcido. Está más fresco que una lechuga”. Ha tenido siete hijos, una quincena de nietos y aproximadamente otros quince bisnietos. A pesar del magnífico estado de salud con el que ha llegado a su edad, ha tenido que vivir también el lado más amargo del transcurrir de los años, como la pérdida de la hija con la que hasta hace poco convivía.

Pero cada año, para recordarle lo realmente importante, vuelve a hacer un brindis junto a su familia por lo viviendo y vida que todavía tiene por delante y de la que disfruta desde un 12 de mayo del año 1908.