Una inmensa grúa con una cizalla ‘serrará’ el Toblerone de cuajo

La estructura de metal del Toblerone tiene las horas contadas y pasará a la historia. Una inmensa grúa-cizalla se encargará de cortar toda la estructura metálica que irá cayendo a plomo sobre el suelo del propio solar, poniendo así fin a un enclave vinculado con la historia minera de Almería.

A lo largo de todo el día de ayer, una máquina se encargaba de cubrir de zahorra toda la superficie del suelo del Toblerone, para cubrir así el polvo de mineral rojo que aún permanece en el suelo en una gruesa capa. Con la cobertura de zahorra se evitará que, al caer la chapa del toblerone, se levante ese polvo y se esparza por el aire yviviendas próximos.

Con su desaparición se abrirán las puertas a una nueva ciudad que mirará más al mar fruto del Plan de soterramiento de las vías del tren, dejando paso así a una futura llegada del AVE y convidando a la historia una de las infraestrucutras mineras más carácterísticas de la capital y a la que no se buscó o encontró más alternativa que la de su desaparición.

Hace apenas una semana que el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Almería anunciaba que la reparcelación del toblerone estaría lista en menos de un mes, después de cerrarse el acuerdo con la propiedad del reparto de parcelas.

Planes urbanísticos
Una vez desaparecido el toblerone, el consistorio tiene que continuar con los planes urbanísticos y reparcelar el suelo, para quedarse con el 81 por ciento de él y dar el resto a la propiedad del cargadero, la empresa Suncrest.
Inicialmente parte del suelo será destinado a viviendas con cuya venta se financiará el resto del proyecto de soterramiento.

De su pasado recordarán los almerienses las fachadas de las casas cubiertas de polvo rojo de mineral antes de su llegada en el año 1972, momento a partir del cual se dio un buen lavado de cara a las viviendas de la zona yel mineral procedente de las minas de Alquife, en Granada, dejó de ser un problema para la ciudad. Estuvo cumpliendo su servicio hasta 1996 y el toblerone, como  se le conoce en Almería por su considerable parecido con el perfil de una conocida chocolatina, quedó ahí para uso de personas sin techo y de niños jugando al escondite.

Ya se eliminaron hace tiempo las tuberías que unían las distintas partes de las instalaciones, preparando su futura desaparición tras acabarse con el transporte de productos mineros.

Fecha histórica
Hoy será el día en que la ciudad marque para el recuerdo una nueva fecha. La historia de Almería tendrá que sumar al calendario del toblerone el día en que comenzó su desaparición, más de 40 años después.

La propiedad del cargadero obtuvo el beneplácito del Ayuntamiento para desmantelarlo y no ha esperado más de lo necesario para poner la maquinaria a trabajar.

El desmantelamiento de las vías del tren también está por llegar y tenía incluso fecha, para el mes de octubre.