Salud alerta sobre medusas en Cabo de Gata y basuras en El Alquián

Aprieta el calor y las sombrillas en las playas de la provincia de Almería. Es la hora del baño. Por eso la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía se ha lanzado a un inspección profunda de las condiciones actuales de las aguas de la comunidad autónoma, consciente de la afluencia de ciudadanos hacia las zonas costeras y la enorme atracción que supone para los turistas.

El estudio revela, en líneas generales, las excelentes condiciones de las aguas almerienses y da luz verde para el disfrute de 75  playas de la provincia. Sin embargo, Almería cuenta también tres de las cuatro zonas problemáticas detectadas por la Junta en su análisis del litoral andaluz. Son Costacabana, El Alquián y Las Salinas de Cabo de Gata, por motivos diferentes.

Costacabana acumula tradicionalmente las preocupaciones por el mal estado del paseo marítimo y las deficientes calidades de la arena, con frecuencia arrastrada por los temporales. Ahora, Salud encuentra también niveles microbiológicos  en parámetros anormales. No obstante, habla de una “ligera alteración”, espera que se equilibre en los próximos días y no realiza prohibiciones expresas de acceso.

Plásticos Muy cerca de esta barriada está El Alquián. Es probablemente la playa menos frecuentada del amplio litoral capitalino y su aspecto, fuera y dentro de agua, no anima a los bañistas. Según indica la Consejería de Salud en el estudio hecho público esta semana, “tiene abundancia de algas, maderas, restos orgánicos y plásticos”.

Organizaciones ecologistas han alertado sobre el impacto de los plásticos en el Mar de Alborán, rico en cetáceos y tortugas. En el mes de marzo el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) informó del hallazgo de 18 kilos de plástico de invernaderos en el estómago de un cachalote muerto y varado en la costa granadina.

La tercera playa bajo vigilancia es Las Salinas de Cabo de Gata. Se trata de un caso totalmente distinto a los anteriores. Con buena calidad del agua y  atractiva para los bañistas por sus condiciones, su problema es “la presencia de medusas”. 

Esta dificultad ha propiciado diversas iniciativas para controlar la población de pelágicos, como la cría y suelta de tortugas bobas en la costa de Almería, uno de sus principales depredadores. Aunque continúan apareciendo, los expertos apuntan a fenómenos cíclicos que dependen, por ejemplo, de las corrientes. Por tanto, la presencia en Cabo de Gata debería ser temporal y, en el peor de los casos, discontinua.

Los técnicos de la Junta de Andalucía analizan en las muestras recogidas parámetros sobre transparencia, color, aceites minerales, presencia de espumas persistentes y sólidos flotantes.

La Consejería de Salud y Bienestar Social recuerda que los ayuntamientos son los encargados de mantener las condiciones de limpieza y salubridad de las zonas de baño, de colocar carteles informativos con las características, infraestructuras y medidas de seguridad, de vigilar los posibles puntos de vertido cercano para evitar riesgos y adoptar las medidas de gestión que le requieran las administraciones sanitarias y ambiental.

El informe sobre la calidad de las aguas de baño de Andalucía se actualizará con una periodicidad quincenal hasta que finalice la temporada de baño, el 30 de septiembre.