Los Quintana Martín esperan su décimo tercer miembro, el hijo que hace once de un equipo titular perfecto, en el que el ciclo de la vida se repite, los hermanos mayores cuidan de los pequeños y estos divierten a los primeros con sus descubrimientos y travesuras. Cuando María Jesús Martín y Roberto Quintana se casaron en marzo de 1993 sabían que querían tener una amplia familia pero no planificaron que llegarían a este número tan futbolístico.
Esperando Ahora María Jesús está fuera de cuentas. A su nuevo hijo lo esperaban para víspera del Santo Patrón de España y por eso eligieron su nombre, Santiago. Los anteriores son José María, Arancha, Javier, María del Mar, Roberto, Carmen, Juan ... Paula, Ana e Iñigo. María Jesús hace una pausa para saber si lleva bien el orden, “espera, me cuesta trabajillo”, confiesa a LA VOZ mientras es ayudada por su esposo. Todos llegaron al mundo por parto natural, “afortunadamente”, matiza la madre. “La ilusión es la misma”, añade.
Roberto Quintana es profesor y María Jesús Martín lleva dos años en el paro. Ahora que no hay comedor escolar hace la comida a diario tirando de olla y cuchara. Ayer mismo hizo lentejas para doce. “Además desayunan, meriendan y cenan con un apetito voraz”, afirma la madre.
Los Quintana Martín compraron un dúplex hace 17 años sin saber que llegaría a tener una familia tan numerosa. Tiene cinco dormitorios, “ninguno individual por supuesto”, en uno cuatro conviven en literas, luego hay de tres y de dos. “Hemos ido amoldando la casa a las circunstancias y seguimos pagando la hipoteca, por supuesto”, declara.
La cuna que ocupará Santiago en las próximas horas la compraron hace 19 años para José María, que hace semanas juró bandera en la Academia Militar de Zaragoza donde estudia y no ha parado de ser usada hijo tras hijo. “Ha salido fantástica”, afirma. El compartir y aprovechar no es solo una necesidad sino un valor. “Todo lo que se pueda aprovechar, se ha ido heredando, no por el tema de la crisis ahora, sino por nuestra supervivencia. También por forma de pensar. Lo hubieramos hecho con dos o tres hijos”, afirma.
Los Quintana Martín pertenecen a la asociación Fanualme (Asociacion de Familias Numerosas de Almeria), que lucha por que las administraciones fomenten la familia. “No creemos que tengamos más derechos que otras personas pero tampoco que se nos perjudique por ello”, y pone el ejemplo de la factura de la luz, que penaliza el mayor consumo sin tener en cuenta casos como los de estas familias numerosas.
“Somos de los países de Europa con menos ayuda, empezando por la idea que se tiene de la familia numerosa, que se ve como una carga, tal y como figura en los formularios. Si se ve como algo peyorativo no se le va a ayudar. Hay que cambiar el chip y no hay que verlo como algo peyorativo”, asegura.
En Renfe hay descuentos del 50 por ciento por familia numerosa especial pero las líneas urbanas de autobuses no tienen pese a que la concejala de Movilidad, María Muñiz tiene la familia más extensa en Almería, con doce hijos. y cuando se la encuentra bromean. Afortunadamente celebra que Carrefour le suministrará pañales como parte de un acuerdo con Fanualme.
María Jesús no piensa aún un futuro con sus once hijos fuera de casa. “Hay que planificar pero sin agobiarse porque la vida va cambiando”. En octubre cumplirá 45 años y solo sabe seguro que en unas horas volverá, por undécima vez, a recibir a un hijo con la misma alegría.
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