25.000 mujeres ven retrasada su mamografía preventiva hasta cumplir los 50

El traspaso al SAS del programa de detección precoz de cáncer de mama a través de mamografía, ha supuesto en Almería que más de 25.000 mujeres de entre 45 y 49 años hayan visto retrasada su cita con el mamógrafo hasta que cumplan los 50. Hasta hace año y medio, las mujeres almerienses recibían la primera llamada al cumplir los 45 y acudían a revisiones anuales en la sede de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).
Claro que hasta entonces, las mamografías se hacían en la calle Gerona de la capital en virtud del convenio existente entre esta entidad sin ánimo de lucro y el SAS. Precisamente por eso, el cribado de cáncer de mama se iniciaba en la provincia cinco años antes de lo que marca el protocolo de la Junta.

8.000 pruebas al año Ahora bien, tras la prescripción del citado convenio en diciembre de 2011, las citas para las mamografías preventivas pasaron a la agenda de los hospitales del SAS. Es decir, tanto a Torrecárdenas como a la Bola Azul donde, sólo el año pasado se hicieron alrededor de 8.000 mamografías.
Este cambio de edades ha pillado con el pie cambiado a más de una mujer almeriense que esperaba una cita y que ahora no la recibirá hasta cumplir los 50. Y es que el programa de cribado de cáncer de mama ha calado en la sociedad almeriense y son muchas las mujeres que sabían que a los 45 tenían una cita ineludible con la salud; al igual que la han tenido sus hermanas, tías o amigas.
La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía asegura que el programa de cribado de cáncer de mama está establecido en toda la Comunidad Autónoma para las mujeres de 50 a 69 años. Y así ha seguido, explican.
De hecho, señalan que el tramo de edad elegido para la realización de esta prueba no es aleatorio, sino que se debe a que no se ha demostrado un beneficio de las campañas de diagnóstico precoz por encima de los 69 años.

Mejor otras pruebas Y en mujeres de entre 40 y 45 años sólo es aconsejable si existen factores de riesgo elevado (como el genético) y palpaciones que pudieran indicar su existencia.Y es que la mamografía es menos eficaz en mujeres con mamas densas, como ocurre en el grupo de mujeres jóvenes, para las que se suele utilizar como prueba diagnóstica la ecografía mamaria.
Lo que no ha cambiado es la periodicidad entre prueba y prueba, de modo que la mamografía se repetía cada año o cada dos años en función del perfil de la mujer, y así sigue en el protocolo actual.

Prueba fiable e indolora La mamografía, una prueba, “indolora, aunque sí algo molesta”, es la mejor herramienta para evitar el desarrollo de un cáncer y así lo entienden tanto los responsables de Salud de la Junta como el presidente de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Almería.
Francisco Balcázar siempre ha defendido la mamografía como una herramienta muy válida que no sólo supone detectar el tumor a tiempos, sino que marca la diferencia entre un fallecimiento o la salvación.

Porcentaje de curación En este sentido, los responsables sanitarios andaluces estiman que la detección de un cáncer de mama en sus primeros estadíos supone, a día de hoy, un porcentaje de curación de casi el cien por cien de los casos. De ahí el interés por las campañas de prevención.
Y por eso, el sólo rumor de que el Ministerio de Sanidad planteara sacar de los servicios sanitarios públicos la realización de esta prueba diagnóstica imprescindible para detectar el cáncer de mama, levantó asperas críticas entre la sociedad sanitaria.
La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Salud, aclaró de inmediato que mantendría la prueba en los hospitales públicos. De hecho, sólo en Almería, se prevé que el número de mamografías que se van a hacer este año vuelvan a rondar las 8.000, igual que en 2012.
Una mamografía es una radiografía de las mamas capaz de detectar lesiones en estadíos incipientes de la enfermedad. Permite detectar lesiones en la mama hasta dos años antes de que sean palpables e, incluso, cuando aún no han invadido en profundidad ni se han diseminado a los ganglios ni a otros órganos.
Esa detección precoz permite la aplicación de tratamientos menos agresivos  con menores secuelas para la mujer, explican especialistas en Oncología del hospital Torrecárdenas.