Arias Cañete confía, los agricultores no se fían

La segunda cita entre España y Marruecos para hablar de frutas y hortalizas divide al sector. Están los que participan en las reuniones y acompañan al ministro de Agricultura, caso de Asaja, y están los que desconfían de los resultados de una ya muy larga disputa por las cuotas de mercado.
Tras la reunión de ayer el ministro español, Miguel arias Cañete, considera que este Comité Mixto está siendo una herramienta positiva para llegar a un entendimiento que beneficie a los productores de ambos países. Además, afirma que las imputaciones de irregularidades a las exportaciones marroquís “no se corresponden con la realidad, con las estadísticas, con el control en las aduanas ni con hechos constatables”.

En la mesa de reuniones se sentaban junto al ministro representantes de organizaciones como Fepex o Asaja. Los exportadores, representados en Almería por Coexphal, entienden prioritario evitar las perturbaciones en los mercados por la pérdida de rentabilidad y empleo y confían en que estas negociaciones sirvan para ordenar flujos comerciales.
Asaja por su parte, intervino en la cita con los representantes de Marruecos para llevar un mensaje de  prudencia ante la práctica de realizar envíos masivos de producto en el otoño para evitar el hundimiento de los precios en los mercados “que no nos benefician a nosotros ni a los marroquíes, sólo a los que especulan en los mercados”.
Francisco Vargas, presidente provincial de Asaja, pedía ayer a los marroquís que cumplan las reglas establecidas en los acuerdos y apeló a un diálogo permanente para organizar la presencia de los productos de ambas zonas de producción y evitar los vaivenes que suelen producirse en los mercados y en los precios de las principales hortalizas.

Los que no están en absoluto de acuerdo con este tipo de reuniones, ni con las palabras ‘dulces’ del ministro Cañete, son los representantes de Coag. Afirman que la cita en  Casablanca ha sido poco menos que un “besa manos” entre ambos gobiernos que no soluciona los problemas que genera lo que siguen considerando competencia desleal  e ilegal por parte de Marruecos, país al que acusa de provocar un reajuste en el tradicional calendario de producción y exportación hortofrutícola, lo que ha obligado a los agricultores almerienses a producir ahora en verano.
Coag sostiene que se sigue produciendo una entrada masiva y descontrolada de producto marroquí entre octubre y abril que perjudica seriamente a las producciones almerienses y al empleo, porque además las condiciones de producción siguen haciendo imposible competir con sus precios, tanto por costes como por condiciones laborales o normas de calidad o de seguridad alimentaria, condiciones que en la UE están “prohibidas desde hace años”.
Por esa razón ni acuden ni aprueban la celebración de estas reuniones al entender que se están produciendo y consintiendo agravios importantes que incluyen la escasez de ayudas al campo almeriense mientras se prima a los competidores nacionales e internacionales.