La enfermería aplaude la labor de José Sánchez Toledo en su jubilación

A José Sánchez Toledo, por su nombre, le conocen sus compañeros de la Bola Azul, sus pacientes de su consulta privada de podología y muchos amigos, además de su familia. Pero, su sonrisa, amabilidad y buen hacer, es todavía conocida por muchos más. Por los miles de pacientes que en 40 años de trabajo como enfermero han pasado por la consulta de Otorrino de la Bola Azul.
Coincidiendo ahora con su jubilación (el 7 de diciembre cumplirá 65 años), sus compañeros le han rendido un homenaje. Y es que palabras de cariño  y reconocimiento no le han faltado.
El presidente del consejo andaluz de médicos, y de los facultativos almerienses, el otorrino Francisco Martínez Amo ha compartido con él muchas horas de trabajo.
De hecho, Sánchez Toledo trabajó también con su padre, el especialista en otorrino Francisco Martínez, del que guarda “muy buen recuerdo”.

De Tetuán a Almería La historia de Sánchez Toledo, hoy muy vinculada a Almería, empezó lejos de esta tierra. Nació en Tetuán el 7 de diciembre de 1948. Fue con 14 años cuando “descubrió” Almería, su gente, su cultura y su paisaje.
“Fue en unas vacaciones y me gustó tanto que ya, entonces pensé que cuando fuera mayor, regresaría para instalarme aquí. Y así fue”, relata el propio Sánchez Toledo, que antes de recalar en su Almería, pasó por Granada, donde estudió Enfermería y por Madrid, donde cursó Podología.
Eso sí, cuando terminó sus estudios pasó por Almería y se quedó, trabajando ya como enfermero, en el antiguo hospital que era la Bola Azul. Pasó después algún tiempo en el 18 de julio para regresar a la Bola Azul, convertida ya en centro periférico de especialidades.

En la consulta de otorrino Su quehacer como enfermero ha estado vinculado a la especialidad de Otorrinolaringología prácticamente durante las cuatro décadas en las que ha ejercido la enfermería. “Sí es cierto”, reconoce, que ha echado una mano en aquellos servicios en los que se le ha requerido, pero la consulta de otorrino ha sido su segunda casa.
Allí ha gastado no sólo profesionalidad, sino también “humanismo”, dice el que ha sido compañero, Francisco José Gómez García.
Él, junto a otros más, le prepararon una fiesta el pasado 19 de octubre en la Quesería Galatea. Allí compartieron mesa, recuerdos y muchas risas. Sánchez Toledo acudió con su mujer, “una gallega muy almeriense”.
Se da la circunstancia de que la pasión que este matrimonio siente por Almería “la sienten pocos almerienses”, le dicen sus amigos y compañeros. “Me siento de aquí y mi mujer, cada vez que volvemos de Galicia, siempre dice: por fin en casa”.

Almería, su casa Y es que, “la alegría de los almerienses, sus costumbres y su cariño” le han hecho sentir tanto a Sánchez Toledo como a su esposa, estar en casa y no sentir “morriña” de la propia. Sus dos hijos, “ellos sí son almerienses”, también han tirado lo suficiente para que este matrimonio se plantee seguir viviendo en Almería después de su jubilación.
Sánchez Toledo deja un hueco en la plantilla de enfermería de la Bola Azul, pero, de momento, ninguno de sus compañeros le ha olvidado. Y eso sí, él se siente con fuerzas para seguir trabajando como podólogo en la consulta que comparte con su hijo.