La iglesia se desnuda para volver a relucir

Forman parte de la vida cotidiana del pueblo. Cada hora, sin faltar a la cita, le recuerdan a miles de vecinos en qué momento del día se encuentran sin recibir nada a cambio. Es más, son muy pocos los vecinos que alguna vez se habrán preguntado cómo son realmente y que secretos esconden las campanas de la iglesia del pueblo como se le conoce en el municipio de Albox, la iglesia de Santa María.

“Siendo cura de esta parroquia Don Baltasar. Año 1864”, reza una de las inscripciones que, por primera vez desde hace más un siglo y medio, han podido leer los albojenses que nunca antes han tenido la oportunidad de subir al campanario.

Campanas decoradas

Como no podía ser de otra manera, la Virgen del Saliente también está presente en estas reliquias mediante un letrero con el nombre de La Pequeñica que rodea la campana. Las imágenes ahora están al alcance de todos gracias al trabajo de la asociación cultural Somos Albojenses, que han fotografiado con detalle cada centímetro de estas ruidosas, aunque nunca molestas paisanas.

La retirada de las campanas de la iglesia para su restauración no ha sido la única que se ha producido del mobiliario que lleva siglos en el interior del templo albojense y que también está siendo sometido a un lavado de cara general y más que completo.

400 kilos

La pila bautismal también ha abandonado la iglesia “tras más de 300 años”, tal y como recuerda José León Jiménez, vecino del pueblo y uno de los encargados de los trabajos de reforma. “La tuvimos que coger entre nueve personas porque no había forma de hacerlo con maquinaria alguna”, explica el constructor, que asumió la responsabilidad de transportar esta pieza de 400 kilos tras más de tres siglos desde que fuera instalada. La solera de la iglesia, que se sitúa junto a la Plaza Mayor del pueblo, también ha sido levantada. No es muy usual tampoco que los albojenses miren a su iglesia y la vean rodeada de vallas y máquinas, aunque no hay descontento en este pueblo ya que los trabajos urgían tras varios desprendimientos sucedidos varios meses atrás.

Para esta tarea, ha sido necesaria una inversión que supera los 450.000 euros dividida en dos proyectos. El primero, realizado con la colaboración de la Diputación, Ayuntamiento de Albox y Obispado, requiere 405.368 euros y tiene como fin el arreglo de tejados, fachada, torre, portada y rejas. El segundo, que cuenta con dinero del Proder y con lo recaudado por la comisión ciudadana Prorestauración de la iglesia de Santa María, es de 65.000 euros destinados al vaciado del piso cámaras de aire y el piso de mármol. Todo para que esta iglesia, con sus campanas y pila bautismal incluidas, vuelva a brillar tal y como lo hizo tres siglos atrás.