El botellón regresa a la ciudad de Almería estas fiestas navideñas en distintas plazas del centro histórico de la ciudad.
El Consistorio de la capital tomó la decisión de prohibir el consumo de alcohol en las calles y plazas de la ciudad en octubre de 2007, un año después de echar andar la norma de la Junta. Esta opción permitió borrar de un plumazo la habitual imagen de numerosos jóvenes, cubata y botellas de alcohol en mano, en el parque Nicolás Salmerón durante los fines de semana.
Las fiestas navideñas de este 2013 han traido hasta algunas plazas del centro histórico la celebración del botellón. Uno de esos céntricos espacios es la Plaza Virgen del Mar, donde cada fin de semana, comenzando la noche del jueves, se reúnen numerosos jóvenes.
El top botellón
A pesar de la prohibición y vigilancia que la Policía Local realiza, los jóvenes almerienses han buscado la fórmula para eludir la sanción por consumir alcohol en la vía pública, una especie de adaptación del conocido como top manta: en cuanto se acerca un agente de policía, los jóvenes recogen a toda prisa las bebidas que están consumiendo y huyen del lugar. Los jóvenes que realizan botellón imitan así a los llamados manteros que venden mercancía ilegalmente en la calle.
Ante la presencia de los coches patrulla, los jóvenes están alertas para, nada más comprobar que para el vehículo policial, salir corriendo con las bolsas que contienen las botellas de alcohol y evitar tanto la sanción como la pérdida de las bebidas.
El lugar de encuentro más numeroso suele ser la Plaza de la Virgen del Mar, aunque otras lugares como las plazas de Pablo Cazard, San Pedro o la conocida como La Concha viven también este nuevo top botellón , sin olvidar la dársena del Puerto, la ballena y celebrando. Estos encuentros de grupos de jóvenes bebiendo en la calle se suelen producir los jueves, viernes y sábado de cada fin de semana a partir de las doce de la noche.
Control del botellón
Recordar que el pasado año 2012 el Defensor del Pueblo Andaluz se mostró muy satisfecho con la actuación realizada por el Ayuntamiento de Almería a la hora de erradicar el botellón de la ciudad.
El informe sobre la Incidencia en el ocio juvenil en Andalucía de la ley 7 2006, que elaboró el Defensor del Pueblo Andaluz, analiza cómo incidió la norma en el ocio juvenil a través de una investigación en los municipios andaluces de más de 50.000 habitantes. Ante la imposibilidad de encontrar una ubicación adecuada, el Ayuntamiento de Almería se decantó por la opción prohibicionista. Cabe recordar que la norma de la Junta proponía como alternativa, prohibición o botellódromo.
En ese mismo documento, también se expresa que al igual que otras localidades, se pensó en ubicar el botellódromo en zona portuaria, pero se encontró con la negativa de la autoridad competente por el peligro que podría suponer ante la proximidad del mar.
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