Emprendedores se inspiran en el "DIY"

“Credo quod habes et habes” (cree que lo tienes y lo tendrás). Las calles de Roquetas se inundan de propuestas que invitan a creer en la autosuficiencia: talleres de punto, costura, decoración de galletas, cupcakes, reciclaje e incluso robótica. 

La estela DIY tiene su origen en un movimiento punk surgido en los años 80 que promulgaba un cambio en la sociedad. Hoy día es una tendencia presente en diferentes ámbitos.

Uno de ellos es la costura. Para demostrar que “no hay puntada sin hilo”, se encuentran María Natividad Salmerón y Verónica Gómez propietarias de “El hogar de las lanas” y “Retales y Puntillas Cayetana Gómez” respectivamente. 

En buenas manos Ambas historias tienen como trasfondo la segunda generación. Y es que sus testimonios se hilvanan del mismo modo: son una clara muestra de afecto entre madres e hijas.Zoila López, la hija de María Natividad Salmerón alude a su progenitora: “Mi madre siempre ha sido una gran tejedora”. López recuerda cuando era niña y su madre tejía indistintamente, “no importaba la época del año”. El hogar de las lanas instruye a sus clientas online. “Hace un año decidí que debía dinamizarlo a través de Internet. El primer paso fue abrir un blog en el que hablamos de nuestros productos, ideas, patrones y tejidos que vamos realizando. De esta manera, podemos mostrar a la gente lo que sabemos hacer, lo que tenemos y en qué les podemos ayudar”, explica Zoila López.

En tan sólo un año, su página de Facebook, en la que vuelcan todos sus patrones, ha alcanzado la cifra de 17.000 seguidores. “Tenemos mucha más presencia en redes sociales que nuestras empresas proveedoras”, matiza.

En el caso de Verónica Gómez Martínez, propietaria de “Retales y Puntillas Cayetana Gómez”, aunque de pequeña se escondía tras las faldas de su tía, la modista Eufemia Gómez; su vida laboral se encaminó por otros derroteros. 

La propietaria cuenta que la inauguración coincidió con el nacimiento de su hija Cayetana. “Comencé a hacerle vestidos utilizándola como modelo”, detalla. Su establecimiento es la antesala de un acogedor taller donde sus alumnas confeccionan sus propios trabajos siguiendo unas directrices. De este modo se fomenta una afición que estaba “en bastante desuso u olvidada”, puntualiza. 

Dulce sabor En el barrio de El Parador se encuentra la tienda taller “Dulceclick”, una clara apuesta por la, tan de moda, repostería de diseño. Una tendencia, la decoración culinaria, que se remonta a la elaboración de galletas Lebkuchen de la Edad Media o las Springerle, decoradas por entonces con motivos bíblicos. 

Las propietarias del establecimiento, las hermanas Noelia y Maite Alarcón Jiménez comentan qué les llevo a montar su taller: “Nuestra afición a la repostería se remonta a esos días de infancia refugiadas en el frío del invierno de un hogar de familia numerosa, en el que nuestra madre pasaba todo el tiempo en la cocina y nosotras rebañábamos el cazo del flan de vainilla, esos fines de semana en el cortijo elaborando recetas típicas de la Pascua como el arroz con leche o los roscos de anís o ese sabor familiar a bizcocho de limón y yogur que en ocasiones nos encontrábamos para desayunar. Con el tiempo todos esos momentos fueron creando la necesidad en nosotras de intentar sorprender en las celebraciones familiares”. También en el 2012 abrieron esta tienda-taller en la que imparten cursos de distintos