Si disfruta curioseando entre distintos puestos de complementos, admirando la fruta y verdura expuesta o buscando un juguete de su infancia, Roquetas de Mar es su lugar. El municipio ofrece una variedad de espacios, entre sus tres mercados de abastos y sus mercadillos ambulantes, que son además “un importante atractivo para los turistas”, tal como destaca el concejal del Área, Nicolás Manzano.
Desde el Ayuntamiento se ‘mima’ a los comerciantes ambulantes y a los de las distintas plazas de abastos. De hecho, en 2014 se remodelarán los edificios de Las Marinas y del Mercado Central. Pero además, apoya las iniciativas de asociaciones culturales y solidarias y crea a lo largo del año citas que son ya ineludibles como los mercadillos medieval, marinero o a pie de playa.
Pasear y comprar Vecinos y turistas son asiduos de todos ellos. “El buen clima que se disfruta todo el año” tiene parte de la culpa, recalca el edil. Y ayer, aunque a final de la mañana el viento delució la jornada, vilvió a ser muestra de ello.
Juan Domene, que regenta la churrería de la entrada a la Avenida Unión Europea, confirma que, si bien los últimos años “se nota que las ventas están más paradas”, en Roquetas existe una fuerte cultura de asistir al mercadillo. “El público es distinto que en la capital o en El Ejido”, cuenta Domene, que asiste también a estas localidades, “porque al ser día laboral, muchos roqueteros están trabajando en el campo, pero acuden mucho desde Aguadulce y muchísimos turistas”. Los propios hoteles y las oficinas de turismo recomiendan la visita al espacio.
La ubicación del mercadillo es otro de sus puntos fuertes. “El fácil acceso de entrada y salida, las buenas conexiones de autobús, el aparcamiento y el servicio de taxis apoyan esta afluencia”, apunta por su parte Manzano. El rastro se mudó a la amplia avenida hace unos cinco años, procedente de Juan Carlos I, y aunque el lugar fue previsto como espacio provisional, la satisfacción de los comerciantes es patente. “La intención es que en el futuro, cuando se realice el recinto ferial, se ubique allí”, recuerda el concejal.
Mientras tanto, 303 puestos ofrecen todas las semanas una gran variedad de productos, y la larga lista de espera para poder vender es muestra de que el mercadillo de Roquetas es punto de atracción. “Hay más de 460 peticiones, podríamos hacer un mercadillo de las mismas dimensiones y aún se quedaría gente fuera”, añade Manzano.
“Fomentado y cuidado sí que está”, afirma el dueño de la churrería, que ya atendía de niño, junto a sus padres, y donde los vecinos toman un descanso del paseo matutino entre compras. Después, al acabar, muchos completan el día con un pollo asado en el puesto que también se coloca a la entrada, donde varios agentes de la policía local atienden a los visitantes y aseguran la buena marcha del mercadillo.
“La seguridad ante posibles incidencias y para evitar los robos es otro de los puntos fuertes”, recalca por último el responsable municipal.
Culturales Otra de las citas periódicas que cobra fuerza en la oferta turística es el Soho, celebrado los primeros domingos de mes. El del próximo día cinco será el primero de este año de un mercadillo que nació como iniciativa cultural de la mano de un grupo de vecinos extranjeros, por lo que depende del Área de Cultura. La oferta de productos artesanales, manualidades y antigüedades se complenta con gastronomía de distintos países.
Las asociaciones
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