Pedro Llamas niega ante el juez que siga ejerciendo como alcalde “en la sombra”

El exalcalde de Cantoria, Pedro Llamas, ha negado ante el juez que siga "dando órdenes" a funcionarios municipales o "sentándose en el sillón para recibir a vecinos en la Alcaldía" y ha asegurado que las acusaciones de algunos testigos tienen un "trasfondo político".
Llamas ha prestado declaración en el día de ayer dentro del proceso en el que está imputado por no estar cumpliendo presuntamente la pena de inhabilitación a la que fue condenado.
 
Llamadas del alcalde El exregidor cantoriano, quien renunció a su acta de concejal el 3 de octubre después de que el Tribunal Supremo (TS) confirmase que había cometido delitos de falsedad documental y omisión del deber de perseguir delitos, ha explicado que "sí que recibe muchas llamadas" del actual primer edil, Gaspar Masegosa (PP), "porque después de 12 años en el cargo, el hilo de muchos expedientes lo he llevado yo personalmente y el actual alcalde era hasta ahora concejal no liberado". Fuentes jurídicas han indicado que Llamas, contra el que formuló denuncia la Fiscalía tras una previa del PSOE en Cantoria, ha trasladado al titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Huércal-Overa que "de ningún modo ha ejercido" de regidor "en la sombra" y ha insistido en que "en todo caso se le ha podido consultar".

“Trasfondo político” Llamas ha aclarado en sede judicial, donde ha declarado como imputado por presuntos delitos de usurpación de funciones públicas y quebrantamiento de condena, que los "dos únicos testigos" que señalan "haberme oído dar órdenes" están "vinculados a sus adversarios políticos" y ha asegurado que uno de ellos "es exconcejal socialista". Al tiempo, ha afirmado que "todo se reduce a una cuestión de trasfondo político". En el marco de las diligencias previas, el juez ha tomado declaración, en calidad de testigos, a cuatro ediles del PSOE, quienes han ratificado la denuncia en la que pedían la adopción de "medidas oportunas y procedentes" ante lo que calificaban de una "burla" de Llamas "a la justicia y a los vecinos".
El exalcalde está condenado a dos años de cárcel y 23 meses de inhabilitación para empleo o cargo público por faltar a la verdad en un escrito "con sello oficial" del Ayuntamiento remitido a la Policía Autonómica, en el que negaba haber dado autorización para el suministro de luz y agua a una promoción de cuatro viviendas ilegales y por no denunciar estas edificaciones.