Fallece al caer desde un quinto piso

Un hombre de 45 años falleció en la madrugada del jueves al viernes al caer de forma accidental desde el acceso a su vivienda al patio interior de su edificio. Los vecinos del residencial Balcones de Roquetas, en la calle Rosita Ferrer, frente al Mercadona de la Urbanización, despertaban a las dos menos diez de la madrugada con ruido de voces y golpes y, segundos después, con otro gran golpe. A pocos metros de la puerta de entrada al residencial, en el patio de luces, un hombre yacía tras haber caído por uno de los huecos interiores de los pasillos de acceso a las viviendas.

El 112 fue alertado por los propios vecinos.  Acto seguido se desplazaron al lugar agentes de la Guardia Civil y efectivos del servicio de emergencias sanitarias 061, que sólo pudieron confirmar la muerte del varón precipitado.

Según las primeras investigaciones de la Guardia Civil, el hombre se habría precipitado desde el balcón de forma accidental o fortuita y no intencionada.

Entrar en su vivienda Los agentes confirmaron a LA VOZ que según la información que manejan, el hombre habría tratado de acceder a su domicilio a través de una ventana, al haberse dejado las llaves en el interior, circunstancia que también se comentaba ayer por la mañana en el barrio. De hecho, la ventana se encontraba ayer todavía semiabierta, junto a la puerta de la vivienda, en la quinta planta del edificio. El residencial cuenta con un gran patio interior y los accesos a las viviendas se realizan a través de pasillos que se asoman al mismo. Pero también dentro de estos pasillos existen pequeñas aberturas rodeadas de una valla verde alrededor de las ventanas.   

Pidió ayuda La distancia entre el pasillo y la ventana que el fallecido parecía haber intentado salvar es de apenas unos metros, pero el varón no logró alcanzar su objetivo y cayó hasta la planta baja por el hueco, donde también se podían ver ayer algunas marcas del accidente. Algunos vecinos apuntaban haber oído gritos de socorro segundos antes de caer, por lo que habría sido imposible que acudieran en su auxilio, y otros decían que las voces llamaban a alguien concreto. Entre ellos se hablaba de otras hipótesis como un posible intento de robo, pero la Guardia Civil mantuvo que se trataba de su propio domicilio.

Poco más se conocía del accidente del hombre, de quien tampoco se dio a conocer su identidad. Una vecina añadía que los agentes de seguridad tuvieron que entrar en el domicilio en busca de documentación que permitiera identificar al fallecido.

El presidente de la comunidad explicó a LA VOZ que se trata de un residencial, de reciente construcción, compuesto por 160 viviendas de las que sólo un 20% están ocupadas y que esta condición hace que no se conozcan entre ellos, como sucedía con el hombre accidentado. 

Casi todos los vecinos consultados decían haber escuchado el ruido a las dos de la madrugada pero no conocer más detalles de lo sucedido que ha causado sorpresa y conmoción en el barrio.