Saca un arma para intimidar a unos vecinos y se dispara en los testículos

Responde a las iniciales G. S. A., tiene 34 años de edad y el pasado 6 de enero ingresó en el Servicio de Urgencias del Hospital de Poniente con una grave herida de bala en los testículos. Curiosamente es, a la vez, víctima y agresor porque él mismo empuñaba el arma de fuego con el que se voló parcialmente la zona púbica.

Todo sucedió en un edificio residencial cercano al Paseo de Santa María del Águila, en El Ejido. El día de Reyes el centro de coordinación del 091 comenzó a recibir numerosas llamadas de alerta ante un tiroteo acaecido en la calle Gerardo Diego, al sur de la barriada ejidense.

Un okupa

Según testigos presenciales, un varón armado había intentado okupar una vivienda del edificio, pero se había encontrado con la oposición de los vecinos, que le increpaban para evitar que se introdujera en el inmueble.

Se produjo una discusión entre las partes y, según los primeros datos del suceso conocidos por LA VOZ, G. S. A. sacó un arma para intimidar a los vecinos. El varón de 34 años de edad, blandió una pistola para asustarles y llegó a disparar en varias ocasiones para frenar la resistencia a la okupación. Sin embargo, midió erróneamente sus propias fuerzas y acabó en el complejo hospitalario.

G. S. A. intentó guardar de nuevo la pistola en el interior de su ropa, pero un fallo en la manipulación del arma hizo que se disparara accidentalmente y le provocara una grave herida en la zona púbica.

Trasladado al hospital

Según fuentes sanitarias consultadas, el varón ingresó en el Servicio de Urgencias de Poniente entre grandes dolores y con abundante pérdida de sangre y tuvo que ser intervenido por los facultativos. No obstante, los análisis mostraban que la bala había descrito una trayectoria de arriba a abajo con orificios de entrada (para superior del pubis) y de salida (zona testicular).

Dado que los servicios médicos tienen un estricto protocolo de intervención en estos casos, definido en los acuerdos de Salud y las Fuerzas de Seguridad, el asunto se puso inmediatamente en manos de la Policía Nacional de El Ejido.
Los agentes le imputan a G. S. A. un presunto delito de tenencia ilícita de armas, por lo que el incidente le costará presumiblemente algo más que la herida sufrida. De momento, permanece ingresado en el Hospital de Poniente recuperándose de las lesiones padecidas.

Curiosamente fueron los propios vecinos del edificio quienes trasladaron al ‘pistolero’ hasta el centro hospitalario de El Ejido ante la gravedad de la herida sufrida en los testículos y en la zona púbica. Preocupaba la importante pérdida de sangre y la celeridad del desplazamiento fue clave para la integridad del varón.

El caso está en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Cinco de Almería, aunque la investigación es de la Policía Judicial de El Ejido.

Escondió el arma entre matorrales

Los agentes de la Policía Nacional de El Ejido encontraron el arma de fuego oculta entre matorrales y árboles cercana al lugar de los hechos. El caso se tramita en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Cinco de El Ejido, en funciones de guardia en el momento del incidente. Se le imputa tenencia ilícita de armas.