El alcalde, satisfecho, lamenta los ocho años de pleitos judiciales con el hotel

“Es una lástima que se haya tardado ocho años en dictar esta resolución judicial que ratifica como urbanizables los terrenos de El Algarrobico”. La frase, más o menos textual, se corresponde con la primera declaración que realizó ayer el alcalde de Carboneras, Salvador Hernández Hernández (GICAR) al conocer la sentencia del TSJA sobre el polémico hotel de El Algarrobico.

Reaccionó con satisfacción el regidor carbonero. La de ayer es la primera sentencia favorable a que el hotel tenga las bendiciones legales. Las anteriores fueron favorables a los intereses que defienden organizaciones ecologistas y la propia Junta de Andalucía.

Aunque la última palabra aún no está dicha, Salvador Hernández sostiene que la sentencia dada a conocer ayer viene a corroborar las tesis del Ayuntamiento de Carboneras.

“El Ayuntamiento respeta y valora positivamente la resolución judicial”, se resaltaba en un comunicado oficial del equipo de Gobierno que conforman ediles de GICAR y del Partido Popular.

Recuerda el Consistorio carbonero que el Tribunal advierte, “de forma acertada”, la controversia de los artículos del texto legal que aprueban la clasificación de los terrenos como urbanizables, con los planos publicados, los cuales fueron modificados por la Junta de Andalucía por la vía de hecho, al tratarse de un error material.

“El Ayuntamiento de Carboneras pretende compatibilizar y preservar los intereses generales de nuestros ciudadanos, de los emprendedores y la riqueza natural de la comarca. Todo ello bajo el escrupuloso cumplimiento de las resoluciones judiciales”, se añade en un comunicado a modo de posición oficial del alcalde de este municipio del Levante almeriense.

Mientras se esperan más decisiones judiciales, entre ellas a la legalidad o no de la licencia de obras concedida en su día a la empresa Azata, el regidor carbonero espera que el resto de administraciones - Junta de Andalucía y Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente - inicien un proceso de diálogo con el Ayuntamiento “para intentar encontrar una solución” al citado conflicto.

Desde que llegó a la alcaldía, en el verano de 2011, Salvador Hernández viene apostando por la apertura al público del hotel, y máxime en unos momentos donde la tasa de paro en Carboneras es elevada.

En el plano político, la primera autoridad que se posicionó contra el hotel fue la exministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona (PSOE). El nuevo Plan de Ordenación de Cabo de Gata-Níjar se aprobó aún siendo Fuensanta Coves consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.