El palomo deportivo, especie protegida

El Ayuntamiento de Albox se ha convertido en el primero de Andalucía en aprobar una ordenanza para la protección de la colombicultura. Promovida por el Gobierno local (PSOE), el Consistorio albojense ha asentado las bases con esta ordenanza para la defensa animal y en busca del respeto y la compatibilidad entre las actividades económicas o deportivas que impliquen la utilización de palomas.

Así, aquellos mensajeros o aficionados que quieran volar sus aves, deberán respetar los días de suelta o los horarios de los torneos estipulados por la Federación. “Se trata de establecer una serie de derechos también para los animales y de obligaciones con el objetivo de armonizar la convivencia humana con los animales, tanto para los amantes de éstos como para otros ciudadanos que reclaman unas mayores dosis de seguridad”, explica Francisco Pérez Conchillo, teniente de alcalde.

Torneos y sanidad

La ordenanza establece una serie de medidas como la obligatoriedad de que los palomos para competiciones y concursos procedan “de palomares registrados en la OCA -Oficina Comarcal Agraria- correspondiente” o la delimitación de las zonas de vuelo. Asimismo, se especifican algunas medidas que velan por la sanidad pública. En este apartado, entre otros, el Ayuntamiento de Albox se reserva la competencia para aplicar las medidas necesarias “para el control sanitario y de proliferación” ante la aparición de “ornamento, , tórtolas, zuritas u otras especies similares, aglutinadas en plazas, parques públicos, jardines...”.

El alcalde, Rogelio Mena, ha subrayado que Albox es “pionero” en la defensa y protección del deporte de los palomos, que cuenta con un número importante de aficionados en toda la comarca. Por su parte, el teniente de alcalde ha recordado que “desde la más remota antigüedad el hombre ha convivido con una serie de animales y ha regulado poco a poco esos vínculos” como ya ocurrió con la ordenanza de palomas de 1488 bajo el mandato de los Reyes Católicos.

Sanciones: Multas de hasta 1.500 euros

La ordenanza para la protección de la colombicultura, en vigor desde el pasado 25 de febrero, estipula tres categorías de sanciones: leves, graves y muy graves. Las primeras contemplan sanciones de entre 60  y 300 euros.

Las infracciones graves serán sancionadas con una multa de entre 300 y 900 euros y las muy graves, como la utilización de drogas o fármacos que puedan ocasionar sufrimiento en palomos deportivos , el maltrato animal, o la reincidencia de una sanción grave, oscilan entre los 900 y los 1.500 euros.