Trabajadores de la escuela del mármol: “El viento se llevó las palabras de Sana Díaz”

Para los trabajadores del consorcio que forma la Escuela del Mármol de Andalucía ubicada en Fines “el viento de levante” no solo “ha dejado atrás los sofocantes días” de intenso calor. Con cinco nóminas y dos pagas extras adeudadas por parte de la Junta de Andalucía, ese viento al que hacen referencia los trabajadores en un manifiesto también se ha llevado “las palabras de la Junta de Andalucía, Susana Díaz”.

Los empleados del consorcio se refieren de este modo al compromiso que, según afirman, adquirió la presidenta andaluza a su paso por el Almanzora para visitar las obras de la variante y el inicio de la potabilizadora del municipio de Albox.

Futuro de la escuela

“En julio cobraríamos, claro que no sabemos de qué año”, ironizan en el mismo manifiesto en el que también lamentan que, si no hay sorpresa de última hora, las cosas no mejorarán sino que empeorarán debido a las vacaciones estivales. “Se han ido o están a punto de tomarse unas vacaciones pagadas y merecidas. Nosotros, veinte familias también, pero unas vacaciones de pila, cubo y barreño, porque lo único que nos llevamos de vacaciones a nuestras casas son siete pagas en débito”, denuncian.

Los trabajadores temen que con la llegada del mes de agosto la deuda siga creciendo y que septiembre sean seis nóminas y dos pagas extras las adeudadas por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte. La situación actual es preocupante para esta veintena de familias aunque a la vuelta de las vacaciones el panorama puede ser aún peor debido, más allá de las nóminas, a la incertidumbre en torno al próximo curso escolar. “Los cursos no pueden empezar, ni sabemos cuándo empezarán. Eso sí, los milagros existen. Comparándonos con el milagro de la multiplicación de los panes, los peces y el vino, en el Consorcio hemos hecho un milagro: se ha realizado  el curso lectivo 2013-2014 completo con cero euros. Ni un euro hemos visto de la Junta”, subrayan.

Los diecinueve trabajadores firman el manifiesto donde se recuerda que “las noticias cambian de un día a otro”, aunque no se muestran muy optimistas precisamente y vuelve a recordar presuntas promesas incumplidas. “Si la presidenta nos dice una cosa el jueves, el lunes la Consejería dice lo contrario. Pero, que estemos tranquilos –es para estarlo - que están trabajando en ello”, añade volviendo a hacer uso de la ironía en esta última protesta.