Todo listo para derribar hoy las dos viviendas ilegales de Cantoria

Las reacciones no han dejado de sucederse desde que a principios de este mes de noviembre se conoció que hoy, 18 de noviembre, era el día elegido para la demolición de dos viviendas ilegales propiedad de británicos en el paraje de Las Terreras, en Cantoria.

Alegaciones, recursos judiciales, críticas y hasta súplicas que no han servido -salvo sorpresa mayúscula de última hora- para impedir un derribo que ejecutará la Junta de Andalucía “limitándose a cumplir una sentencia judicial firme” de 2012, según anunció la delegada del Gobierno en Almería, Sonia Ferrer. Además, la petición por escrito del abogado defensor de uno de los matrimonios ante la Audiencia Provincial pidiendo la paralización del derribo por “razones humanitarias” ha sido rechazada.

Desde el Ayuntamiento de Cantoria, a quien la Administración andaluza emplazó a una reciente reunión de coordinación a la que nadie asistió, han mostrado siempre su “respeto” por las sentencias judiciales, aunque fuentes municipales tampoco han ocultado sus sospechas por lo que consideran un “ensañamiento” de la Junta de Andalucía con el municipio.

Expectación

Estas afirmaciones hacen referencia de forma velada al anterior derribo de casas ilegales de británicos en la provincia. Sucedió en octubre de 2013. La maquinaria echó abajo dos viviendas en Las Terreras. El mismo paraje en el que, si nada lo impide, hoy quedarán reducidas a escombros las otras dos casas que, junto a las demolidas en 2013, formaban un grupo de cuatro viviendas ilegales. A diferencia de las demoliciones del pasado año, en esta ocasión el derribo de las otras dos viviendas será diferente al haber trascendido con anterioridad la fecha para la que está fijado.

El revuelo que se ha originado en los últimos días tendrá su continuidad en la jornada de hoy, ya que además de la esperada presencia de los medios de comunicación, representantes de la asociación Abusos Urbanísticos Almanzora-No (AUAN) también han anunciado que acudirán a esta citación que volverá a dejar la misma fotografía: las ruinas de las casas que un día se levantaron con la promesa del bienestar eterno.