La “inhumana” situación de la Escuela del Mármol

Dentro de la preocupante situación que está viviendo la Escuela del Mármol de Andalucía a cuyos trabajadores se les adeudan 14 pagas, el caso de Jesús no es de los peores. Con cuarenta años y tres hijos, este profesor del Consorcio ubicado en Fines y dependiente de la Junta de Andalucía lleva al igual que sus compañeros todo un año sin llevar un euro a casa, a pesar de que cada día se levanta para trabajar.

“Subsistimos gracias a mi mujer”, reconoce. Pone el ejemplo de “muchos compañeros” que viven “con ayudas de familiares”. No exagera. Una vez que se retiran los micrófonos, otro profesor de la escuela reconoce que días atrás preguntó en el Ayuntamiento por la asistencia de Cáritas.

Con una licenciatura a sus espaldas, trabaja para la Administración pública desde hace años pero eso no ha impedido que tan sólo pueda llegar a fin de mes junto a su hijo gracias a la ayuda de su familia. Detrás de los 18 empleados de la Escuela del Mármol de Andalucía hay muchas historias en las que aparecen hipotecas, letras del coche o simplemente la incertidumbre para subsistir día a día como consecuencia de once nóminas y tres pagas extra que la Junta adeuda.

Manifiesto

Hartos de reuniones con promesas que se han incumplido una y otra vez desde hace meses, los trabajadores de este Consorcio iniciaron ayer un encierro de veinticuatro horas en las instalaciones de la escuela que vino precedido de la lectura de un manifiesto en la Plaza del Ayuntamiento de Fines.

Una concentración a la que acudió la plantilla de la escuela así como miembros del Gobierno  municipal, de la Mancomunidad del Almanzora y representantes de la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA) encabezados por su presiente, Antonio Martínez.

En el manifiesto, los trabajadores lamentaron la situación “insostenible, injusta e inhumana” por la que están pasando. “Consideramos que estamos en una situación de desamparo que atenta contra nuestra dignidad como trabajadores y sobre todo como seres humanos”, reza el manifiesto al que dieron lectura añadiendo que “se han pisoteado todos nuestros derechos como trabajadores y trabajadoras de este Consorcio” tras más de un año sin cobrar. Las críticas a la gestión del Consorcio que está hace la Junta y la Delegación de Educación ya no fueron veladas, como sí ocurrió en otros comunicados previos.

Los trabajadores lamentaron que la Administración andaluza, que “alardea de ser la comunidad donde más se tienen en cuenta los derechos sociales, tenga a 18 familias de este consorcio privados del derecho a percibir su sueldo por su trabajo”. A partir de ahí reproches poco disimulados a responsables de la Junta andaluza partiendo de la delegada provincial de Educación, Isabel Arévalo, de la que censuran su “indiferencia y dejadez típica del pasado más rancio de Andalucía”.

“Y siguiendo por la consejería de Educación”, continúa el manifiesto, que “lo único que hace es mentirnos  y darnos falsas esperanzas. Quizá lo que más nos ha dolido han sido las mentiras en primera persona de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que ya en mayo nos dijo que ya habían encontrado una solución y que cobraríamos en breve”. A fecha de 10 de febrero de 2015 los trabajadores continúan sin cobrar. Hoy no tendrán que levantarse para acudir a su puesto de trabajo como de costumbre. Han pasado la noche en el lugar que, un día pensaron, les daría al menos para comer.