Aunque algunos vecinos de la zona denuncian el mal olor que está provocando el cuerpo en descomposición del cachalote aparecido muerto a finales de abril en la costa de Mojácar, cerca de Sopalmo, lo cierto es que poco se puede hacer.
Según ha explicado a LA VOZ Eva Morón, portavoz de Equinac, la ONG autorizada por el Ministerio y Consejería para el rescate de fauna marina en Almería, la zona en la que se encuentra el animal es de muy difícil acceso y, por tanto, imposible que llegue una máquina para retirarlo.
El cachalote quedó varado en una playa que hay entre la Rambla de La Granatilla,a la que se accede desde la Barriada El Sopalmo, y el chiringuito Manacá.
La competencia sobre la retirada de este tipo de restos es de lso ayuntamientos, pero, según Morón, en este caso no es exigible que lo hagan”.
Tampoco parece factible enterrarlo, ya que harían falta muchos brazos y muchas palas para hacer un hoy donde meter este cetáceo de más de 8 metros de longitud.
Así la decisión adoptada es dejar el cachalote hasta que se degrade de forma natural.
Desde Equinac insisten en que no supone ningún problema para la salud, su descomposición forma parte del ciclo natural y esos restos sirven para alimentar a otros animales y organismos vivos.
Eso sí, desde la ONG se reconoce, que produce muy mal olor.
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