A veces parece que los servicios de mensajería móvil sólo sirven para estar en contacto con las amistades o compartir fotos y recuerdos. Sin embargo, en el barrio de Las Colinas la famosa aplicación WhatsApp se ha convertido en una poderosa herramienta para luchar contra los cacos y los robos, que se disparan durante estas fechas.
El presidente de la asociación de vecinos Colinas de Aguadulce, Juan Carlos Oyonarte, ha explicado a LA VOZ que “todos los años las denuncias de propietarios acerca de allanamientos, avistamientos de gente sospechosa y robos se cuadriplican en julio, coincidiendo con las fiestas de Aguadulce”.
“Algunas veces aumentan antes de las fiestas, aunque principalmente suele pasar algo después. La cuestión es que siempre coincide con el periodo de las fiestas de la Virgen del Carmen, con la llegada de los feriantes, aunque no son los feriantes los responsables, sino que parece que se produce algún tipo de efecto llamada por el que los merodeadores comienzan a dar vueltas por el barrio”, asegura Oyonarte.
Esta situación ya fue traslada al Gobierno local hace un año, en una reunión que la asociación de vecinos mantuvo con el alcalde, Gabriel Amat, y la teniente de alcalde, Eloisa Cabrera, en la que los portavoces de Las Colinas solicitaron que esta cuestión fuese abordada en la Junta de Seguridad Local de Roquetas de Mar.
Paralelamente, la asociación de vecinos puso en marcha una campaña informativa que ha sido retomada este mes, en la que se aconseja a los vecinos sobre cómo actuar para evitar robos y asaltos, además de indicar los pasos a seguir en el caso de que no haya sido posible evitarlos.
Organización
“El año pasado lo que queríamos es que la gente se organizara y reaccionara. La novedad de este año es que, debido a la presión en los puntos emergentes de “okupas”, los vecinos se han organizado y generado grupos de WhatsApp para alertar si ocurre algo en calles de viviendas unifamiliares no comunicadas”, apunta Oyonarte.
El presidente de la asociación de vecinos mantiene que “se lo hemos puesto muy difícil a los merodeadores” debido a que “los vecinos están más organizados que nunca”, y mantiene que a pesar de producirse algunas “falsas alarmas”, los residentes de Las Colinas “están frustrando muchos intentos”.
Por ejemplo, Oyonarte recuerda cómo un día a la una de la madrugada una vecina avisó por WhatsApp de que una una persona había saltado dentro de una vivienda unifamiliar abandonada. “Esa noche salieron a ver quién era un 70% de los vecinos de la calle, y llegaron a venir hasta cinco patrullas por todas las llamadas que había recibido la Policía”.
Limpieza
Por otro lado, Oyonarte ha señalado que continúan las quejas vecinales debido a la falta de higiene y limpieza en determinados puntos del barrio. El presidente de la asociación recuerda que el verano pasado hubo un “mini estallido a nivel simbólico” por este motivo que se materializó en la “Marcha contra la insalubridad”, en la que se marcaron los distintos puntos “insalubles” del barrio, ya fuese por agua podrida, pulgas, culebras o cacas de perros. “Este año el barrio tampoco está bien, por lo que queremos reunirnos con la concejal Francisca Toresano para ver qué se puede hacer en lo relativo al aseo urbano”, concluye el presidente.
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