Almería: Sus islas y los tesoros que esconden

Alborán, San Andrés, Terreros e Isla Negra. Estas son las islas e islotes de la provincia de Almería. Pero, ¿dónde están?, ¿qué extensión tienen?, ¿qué se puede encontrar en ellas?... Aquí se responden algunas de estas cuestiones.

La más conocida de todas es la Isla de Alborán. Es la que que da nombre al mar que baña la provincia en su litoral más occidental (hasta el Cabo de Gata) y que se extiende hasta el Estrecho de Gibraltar. Situada a medio camino entre Europa y África, también es la isla de mayor tamaño de la provincia.

San Andrés se encuentra frente al pueblo de Carboneras, concretamente a 400 metros de la orilla de la playa de La Puntica.

Por último, las Isla de Terreros e Isla Negra, dos islotes muy próximos entre sí, son las más septentrionales. Están ubicadas frente a San Juan de los Terreros (Pulpí), casi al límite entre Andalucía y la Región de Murcia.

Características
Tras situarlas, toca mencionar algunas de sus principales características. La Isla de Alborán tiene unos 600 metros de longitud por 250 metros en su parte más ancha y roza las siete hectáreas de superficie. Es prácticamente plana y su altura sobre el nivel del mar es de unos 15 metros.

En ella hay varias construcciones: un faro, un asentamiento militar, un helipuerto, una estación sismológica y un refugio pesquero.

La Isla de Alborán está bajo varias figuras de protección:  Paraje Natural, Zona especialmente protegida de importancia para el Mediterráneo (ZEPIM), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC). Además, recientemente ha sido declarada Zona de Especial Conservación. En este territorio la actividad pesquera se encuentra muy controlada, ya que también es Reserva Marina, Reserva de Pesca y Reserva Integral.

De hectárea y media
Por su parte, la Isla de San Andrés tiene una superficie de una hectárea y media, y al ser casi plana, su altura no supera los 14 metros.

Desde la Junta de Andalucía se destaca que en esta zona de la costa almeriense la práctica de buceo es intensa.  En ella hay también cuatro boyas de amarre para evitar la propagación de las praderas invasoras.

El Islote de San Andrés es  Monumento Natural y LIC y también acaba de ser declarada como Zona de Especial Conservación.

Además, tanto la Isla de Alborán como la de San Andrés están incluidas en la Zona Especial de Conservación Hábitats Marinos del Litoral Andaluz.

Muy próximas
La Isla de Terreros e Isla Negra son dos islotes muy próximos entre sí, a unos 1.280 metros y muy cercanos a tierra. El primero de ellos está a 705 metros de la costa y posee una superficie cercana a la hectárea y una altura de 29 metros; mientras que el segundo tiene poco más de media hectárea y una altura de 27 metros.

En esta zona no se bucea y en ella existen tres boyas para el amarre de embarcaciones recreativas, según ha destacado la Junta.

Estos dos espacios son Monumentos Naturales y están incluidos dentro de la ZEPIM Fondos Marinos del Levante Almeriense, sin ser declarada aún Zona Especial de Conservación.

Terreros e Isla Negra
Praderas de Posidonia en el agua y poca vegetación en superficie
Estas dos islas de origen volcánico presentan en superficie una escasa vegetación, pero sus fondos marinos son notablemente destacables. Y lo son especialmente por la presencia de extensas praderas de Posidonia oceánica, una planta marina propia del Mediterráneo. Su existencia es un indicador de salud de la zona, ya que esta especie solo crece en aguas libres de contaminación, bien oxigenadas y transparentes.

Tanto la Isla de Terreros como Isla Negra cumplen un gran papel como zonas de cría y reposaderos para gran cantidad de aves marinas. En ambas nidifica la gaviota patiamarilla, el cormorán moñudo, la garcilla bueyera y la garceta común, según se destaca en la publicación ‘Naturaleza almeriense. Espacio del litoral’, que forma parte de la colección de guías de Almería.

De origen volcánico, estos dos islotes cuentan con formaciones submarinas con características singulares. En sus fondos hay galerías y cuevas submarinas.

La proximidad de Isla Negra a tierra, hace que los fondos marinos en torno al islote sean menos profundos y más accesibles.Ésta presenta una escasa vegetación compuesta por plantas rupícolas y matorral rastrero, con singularidades de probable origen ornitocoprófilo.

Esta isla y la Isla de Terreros, ambas pertenecientes al término municipal de Pulpí, pueden verse de una forma espectacular desde el Castillo de San Juan de los Terreros.

San Andrés
De origen volcánico con valores geológicos y diversidad biológica
El Islote de San Andrés es un enclave de relevancia por sus valores geológicos y por su diversidad biológica. Su origen es volcánico.

Al igual que en las dos primeras islas, la Posidonia oceánica también está presente en esta parte de la costa almeriense. Estas praderas contribuyen activamente a proteger el litoral y las playas de la erosión y son hábitats a los que se encuentran asociadas numerosas especies marinas de peces, algas e invertebrados.

Los fondos marinos son rocosos y se caracterizan por la presencia de cornisas, grietas, cavidades y estructuras que ponen de manifiesto su origen volcánico.

Los suelos de la isla se caracterizan por su escaso desarrollo, dureza y falta de tierra vegetal como consecuencia de su origen y de la erosión marina. Las especies vegetales existentes en la isla están adaptadas a este ambiente salino y al suelo arenoso, con poca capacidad de retener agua, como son el hinojo marino y la saladina.

Alborán
Ocupa una posición estratégica para las aves migratorias
De origen volcánico, ocupa una posición estratégica. Destaca la presencia de aves migratorias que utilizan esta isla como reposadero durante sus viajes entre Europa y África.

Al estar situada en el chorro de entrada de masas de agua provenientes del Atlántico, sus inmediaciones son mucho más ricas que las aguas del Mediterráneo. En ellas se pueden encontrar tantos especies de origen atlántico como mediterráneo.

Entre la flora de la isla puede localizarse manzanilla gorda o de Alborántomillo sapero y algazul. En 2011, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía devolvió a la Isla de Alborán una de sus especies endémicas, que estuvo a punto de desaparecer de este espacio. Se trata del Jaramago de Alborán. Fue en una expedición en 1932 cuando se descubrió la presencia de esta planta en la isla.