Esta última semana se han producido extraños sucesos en algunas carreteras de la comarca del Poniente. La Mojonera, Vícar o Las Norias han sido los lugares en los que, supuestamente, se ha visto actuar a un siniestro coche que circula en plena noche causando el pánico de algunos conductores que se han topado con él. Varias personas han dado la voz de alerta a través de grupos de Facebook como “Eres de La Mojonera”. A falta de corroborar la veracidad de estos incidentes, recordé una historia que quizá resuelva un misterio y apacigüe los ánimos de la gente.
Leyenda
Una leyenda urbana es una historia difícil de creer, que se propaga rápida y espontáneamente entre las personas, exagerándose a medida que se va transmitiendo de unos a otros. La historia tiende a considerarse como cierta a pesar de la ausencia de evidencias. Normalmente se basan en algún hecho que llegó a ocurrir en algún momento o lugar distinto.
Banda Sangre
A finales de 2005 corrió como la espuma en nuestra provincia una historia que ponía los pelos de punta. Una banda extranjera estaba practicando un terrorífico ritual en las carreteras almerienses. Esos delincuentes circulaban con los faros apagados a bordo de un coche oscuro con los cristales tintados, de forma que no se les pudiera distinguir en la noche. Cuando otro coche se cruzaba con ellos y les advertía, mediante un cambio de luces, que circulaban sin visibilidad, el vehículo propiedad de la siniestra banda daba la vuelta inmediatamente y perseguía al coche que tan amablemente les había advertido del peligro, hasta dar con ellos y asesinarlos.
La historia se hizo popular en pocos días y eran frecuentes los mensajes para advertirnos del peligro de circular por la noche y encontrarnos al inquietante vehículo de color negro. «Si te encuentras con un coche negro sin luces ¡por favor, no le avises de que las encienda! Si lo haces estás muerto. El coche te perseguirá hasta alcanzarte». La preocupación cada vez hacía más mella en las personas, que contaban la historia del coche negro y sus ocupantes, siempre poniendo a un conocido como víctima del suceso. Era la “Banda Sangre”. Y, lógicamente, no había rastro de víctimas ni de datos policiales.
El origen
Esta leyenda se inició en Los Ángeles, allá por 1970, con el auge de las bandas callejeras que actuaban sobre todo por las noches causando el pánico a los transeúntes o conductores que circulaban a esas horas, por ejemplo, los Ángeles del Infierno’. Más datos tenemos en la web más famosa que existe sobre leyendas urbanas, snopes.com. Titulan esta historia como ‘Lights out’ y aporta el año 1993 y la ciudad de Houston como el origen. Otro relato similar fue enviado vía fax a las más importantes ciudades de algunos estados norteamericanas (Nueva York, Michigan, Illinois…).
Era una advertencia sobre la posible actuación de una pandilla callejera que se hacía llamar ‘Sangre’ en las calles de esas ciudades, aunque días después se confirmaría que la historia había sido difundida por una banda de tráfico de drogas que quería tener despejadas las carreteras en ese fin de semana para poder transportar el cargamento sin tener que hacer frente a ningún tipo de imprevisto.
Sorprendente, ¿verdad? Pero no se confundan y recuerden una de las frases de la exitosa serie ‘Juego de Tronos’: La noche es oscura y alberga horrores. Tengan cuidado.
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