La desaladora Bajo Almanzora, en el ojo del huracán de la Operación Frontino en Acuamed

Las obras de la planta de desalinización Bajo Almanzora, en Cuevas del Almanzora, son una de las investigadas por la Guardia Civil dentro de la Operación Frontino que estudia adjudicaciones de la empresa pública Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) por un presunto fraude en los contratos, inflando las obras hasta un 10%.

La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) investiga en total media docena de concursos sobre los que recae la sospecha de una presunta adjudicación de obras irregular por parte de Acuamed -dependiente del Ministerio de Agricultura- y con pagos inflados mediante el sobrecoste. Según ha adelantado la Cadena SER, entre las infraestructuras y obras cuya tramitación está en enetredicho figura la desaladora Bajo Almanzora, que supuso una inversión de 76 millones de euros. Se trata del tercer proyecto en importe de los investigados, solo por detrás de la desaladora de Torrevieja de 272 millones de euros y del embalse de Flix (Tarragona), valorado en 194 millones.

De momento hay trece personas detenidas entre las que figura el director general de la empresa, Arcadio Mateo, la subdirectora de Ingenieria y Construcción, María Gabriela y los delegados de las sedes de la empresa en Valencia y Murcia. Todos han pasado la noche en los calabozos de la Guardia Civil y mañana pasarán a disposición judicial.

Regantes almerienses: "Que nos devuelvan hasta el último euro"
La Federación de Regantes de Almería (Feral), tras conocer la investigación y las detenciones, ha rechazado que los agricultores paguen el sobrecoste de las obras en el caso de que la investigación judicial confirme la existencia de contrataciones irregulares realizadas.

En la actualidad, los regantes de Almería están obligados a la amortización de los ocho grandes proyectos gestionados en la provincia por Acuamed, que suponen un montante económico global por encima de los 681 millones de euros, por ello piden que se exima a los agricultores del pago del sobrecoste de las obras y “que el Gobierno sea honesto y devuelva a los regantes hasta el último euro cobrado indebidamente”.