El Almería tenía la oportunidad de colocarse a sólo tres puntos de la zona de play-off y no pudo hacerla realidad porque cayó ante un Real Oviedo que hizo bueno aquello de que entrenar técnico es sinónimo de triunfo en el fútbol. Ambos entrenadores fueron fieles a su filosofía de juego. Fran Fernández envidó con todo lo que tenía dentro de su selección habitual, ni siquiera amagó con el farol, su apuesta fue cristalina con un equipo en el que finalmente pudo ser de la partida José Corpas, con problemas durante la semana.
El visitante, en su estreno, cambiando el sistema anterior de tres centrales, presentando un clásico 4-4-2 y con un equipo super agresivo y especialmente motivado, como suele ser habitual en los estrenos de los técnicos en los banquillos. El primer periodo del partido se jugó mucho más en el campo del Almería que en el del Oviedo. Los visitantes con una presión intensa en todas las zonas del campo y tapando las bandas, consiguieron apagar los fuegos que pudieran provocarle los locales desde el inicio.
La movilidad de sus dos puntas y la inteligencia de Saúl Berjón crearon serios problemas a una zaga que tuvo en Owona a su figura estelar. Pese a que los ovetenses tuvieron más llegadas sólo dispusieron de una oportunidad en un cabezazo de Javi Hernández a servicio de Berjón que salvó René.
El Almería de Fran supo tener paciencia, no se desespero y puso en juego toda su eficacia defensiva para intentar defenderse de las acometidas visitantes. No disparó sólo la meta de Champagne y en la única oportunidad, a balón parado, el defensa Esteban Saveljich privó a César de la Hoz de un remate franco. La segunda mitad comenzó con muy mal pie. Las cosas se torcieron en el minuto 47 chocan en el área cabeza con cabeza Christian y Romera y Sagués pita falta del defensor almeriense, sigue la acción, un defensa roba la pelota en plancha al extremo Luis Rioja en plancha, no se castiga el juego peligroso, la pelota llega a Tejera al borde del área lanza un disparo raso sin peligro que toca en la pierna de Owona y besa las mallas de la portería local.
El técnico Fran Fernández reacciona con cambios ofensivos dando entrada a Narváez y Chema, colocando a Corpas de lateral y al canterano de director de orquesta.
El Almería, con más corazón que cabeza encierra en su área al Oviedo, que se defiende con las armas que le permite el reglamento y algunas más, consiguiendo que las oportunidades de los locales sean mínimas y salvadas por Champagne.
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