A lo largo de la semana los profesionales del Almería que han comparecido en rueda de prensa han puesto de manifiesto que el plantel mantiene vivo el sueño del playoff, no se sabe si de boquilla para afuera o por convencimiento. La tabla de salvación son las Matemáticas, una ciencia exacta presente en todas nuestras actividades y una disciplina con belleza excelsa cuando se le estudia siempre en profundidad.
César de la Hoz, que está firmado una temporada sensacional no ha dudado en afirmar en su comparecencia que “mantenemos la ilusión por intentar engancharnos a los play-off, mientras las Matemáticas no digan lo contrario vamos a seguir intentándolo”.
Yan Eteki, pareja de baile del anterior, no dudaba en calificar el partido como crucial para su equipo porque “los play-off están muy complicados, pero no imposible. Matemáticamente hay algunas opciones y mientras estén lo vamos a pelear”.
La realidad es que a falta de cuatro jornadas para el final de la Liga regular, es decir, con doce puntos en juego, el Almería se encuentra a siete puntos de la sexta plaza y depende de un milagro de los más grades su participación en los partidos de promoción de ascenso a Primera. Sólo le vale ganar esta mañana en Mallorca y esperar otros resultados para seguir con un hilo de esperanza. Como subrayaba el entrenador Fran Fernández en su rueda de prensa del pasado viernes si esta mañana su equipo consigue violar Son Moix se situará a 6 puntos y con el gol average particular favorable y sus acciones subirían de valor porque los bermellones tienen un calendario durísimo.
Viajan a La Coruña para enfrentarse al Deportivo, séptimo clasificado actualmente y que también se la juega; recibe al Granada que puede estar jugándose el ascenso directo y termina en Almendralejo frente a un Extremadura que podría estar en zona de riesgo.
El Almería ha vencido dos veces en Mallorca, en el curso 1977-78 en 2ªB (0-2) y en el 1995-96 en 2ª (0-1) siendo el escenario de ambas confrontaciones el Estadio Lluis Sitjar. En el año 1999 se inauguró Son Moix que tiene el grave inconveniente de tener la grada lejos del terreno de juego, por lo que la media de entrada de espectadores (7.750) es muy similar a la del Mediterráneo (7.379). Este recinto está maldito para el Almería donde nunca ha vencido. Ha jugado en Primera 4 partidos con un empate y tres derrotas. En Segunda pleno de fracasos, dos. Todo pasa por acabar con la maldición.
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