Un niño tímido que despliega todo su potencial en el terreno de juego. Así se puede definir a Yanis Rahmani, una de las grandes apuestas del club en el mercado veraniego. Llega del Mirandés para tapar el hueco de Luis Rioja en la banda izquierda, si bien a él nunca le gustó que le compararan con el sevillano. Desde la concentración en Estepona, lejos de la actualidad y el ruido alrededor de la cercana venta de Alfonso García, el jugador abrió su corazón y reconoció sentirse muy feliz en su nueva etapa deportiva. Cuando se levanta cada mañana valora que ha dado el salto al balompié profesional, situación que algunos de sus compañeros de profesión no han podido conseguir. “Es un regalo estar en el Almería y en Segunda. Aún no he hecho nada en el fútbol y quiero seguir creciendo. Me considero un afortunado de hacer lo que me gusta y valoro cada día”, apuntó el extremo francés. Espera ganarse la confianza de Óscar Fernández y debutar en un Mediterráneo que espera su explosividad y desborde en banda izquierda. Hay otros campos en los que también le gustaría dejar su sello: “Tengo ganas de jugar en todos los Estadios, aunque me hace especial ilusión el Mediterráneo, además de Zaragoza, Santander, Cádiz...”.
Explosivo
Últimamente se está perdiendo la figura del regateador, quizá por la evolución del fútbol a nivel táctico, evitando situaciones de uno contra uno. Yanis pretende romper esa barrera y hacer disfrutar al Almería de un estilo diferente: “Me considero un jugador de calle, al que le gusta regatear. El míster incide mucho la táctica y me pide confianza. Aprender me hará mejor futbolista”.
La labor de Óscar es importantísima durante las semanas previas al inicio de la competición. El Almería tiene que partir con las ideas claras a nivel táctico, porque cada vez se hace más complicado sorprender: “Nos pide que seamos verticales y que los bandas encaremos. Este año vamos a volver a aprovechar el potencial exterior y nos tocará sacrificarnos también a nivel defensivo”.
Adaptado
En el stage de Estepona los nuevos inquilinos del vestuario han ‘pagado’ la novatada cantando y/o bailando delante de todo el grupo. Yanis Rahmani no se escapó y se define como “un chico natural, amable, generoso e impulsivo. Estoy cómodo con el vestuario, incluso me tocó bailar en la cena. Soy tímido, pero en este vestuario es muy fácil soltarse”.
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