La eficacia defensiva le da un punto a un Almería sin ideas ni ocasiones

Del duelo del Tartiere se pueden sacar pocas cosas positivas miradas desde el lado almeriense. Las más favorables son el punto, ya que sumar fuera en Segunda siempre es bueno contando con que se complemente el domingo próximo frente al Real Zaragoza y que el equipo ha vuelto a dejar la meta a cero, para lo que contó con la complicidad de los delanteros locales.

El inicio del Almería fue esperanzador, se impuso en el juego a los locales con una eficaz presión adelantada y buscando con criterio el área rival. En los primero s 20 minutos el 60 por ciento de la posesión fue indálica. Incluso llegó a disponer de buenas oportunidades que Coric, a puerta vacía, Lazo y Darwin Núñez no culminaron la jugada.

Pero si solución de continuidad el guión del partido cambió radicalmente y desde entonces hasta el final el único duelo y señor del juego, el vencedor en todas las batallas por los balones divididos y equipo que quiso ganar, fue el local. Los de Pedro Emanuel se dedicaron a correr detrás del balón y de los rivales pero sin intervenir.
Todo ello porque los jugadores locales le dieron un baño físico en el Carlos Tartiere a los almerienses superándolos en todas las pruebas.  

Salvo Maras y Petrovic se puede apreciar con absoluta nitidez que las millonarias incorporaciones realizadas por la propiedad no están dando la talla para competir en Segunda. Bien sea por su juventud o porque sus cualidades no son suficientes lo cierto es que, salvo algunas apariciones del extremo Lazo, los demás no progresan adecuadamente en el Almería. Está claro que no están, la duda está en saber si se les espera