Muñiz Ruiz marcó el duelo con sus polémicas decisiones

Rebasada la media hora del partido éste transcurría por los cauces previsibles de acuerdo con la clasificación y la trayectoria de los contendientes. El conjunto anfitrión llevando la iniciativa y el control del juego y el visitante a verlas venir y esperar su oportunidad. En este primer tercio del duelo liguero brillaba con luz propia el local Darwin Núñez que se había convertido en una pesadilla para los defensores locales y en el mejor jugador del encuentro.

Pero el que iba a tener la última palabra era un bulto sospechoso vestido de azul que desde el inicio tomó entre ceja y ceja al joven y prometedor delantero almeriense. En el minuto 7 ya le había amonestado por una acción que no la mereció fue un choque como fruto de la disputa noble y sin intención de dañar al rival del ariete local. Posteriormente se inventó una falta cuando Darwin acudió a rematar un centro raso de Appiah y culminó su extraña e injustificada persecución al jugar uruguayo expulsándolo con saña en el minuto 38.

La jugada no admite dudas. El ariete rojiblanco se adelanta a la acción de un contrario y toca el balón limpiamente, al volver a apoyar el pie de contacto con la pelota al suelo pisa la punta de la bota del jugador ilicitano y Muñiz Ruiz desenfunda con una rapidez inusitada, primero con la derecha (amarilla) y después con la izquierda (roja).
Una infamia que acabó con el liderato de un Almería cuya ascensión no parece estar bien vista ni en la organización arbitral ni en la LFP. El partido además ofreció un debut con dudas de David Costas, una mala lectura del partido en inferioridad y una muy buena y esperanzadora actuación de Appiah.