Tres jornadas para certificar la presencia en el Play Off de ascenso. Mario Silva, entrenador de la UD Almería, reconoció después del entrenamiento de este sábado que el equipo “está tocado” por las últimas dos derrotas, que han dejado al equipo con mínimas posibilidades de ascenso directo. La irregularidad tras el confinamiento ha sido la tónica de todos los clubes profesionales, aunque en el apartado rojiblanco han desaprovechado demasiadas oportunidades de dar el golpe.
Se ha hablado mucho de los pequeños detalles, es decir, los penaltis totalmente inexplicables en los últimos encuentros. Pero Mario Silva quiere ir más allá. Pide hacer borrón y cuenta nueva, pensar que el Play Off es una nueva vía para conseguir la Primera División: “No hemos hecho tan mal las cosas, aunque lo que importa es el resultado. En tres partidos nos jugamos todo, y viene un gran rival como el Rayo. Hay que jugarlo como el último de nuestras vidas”.
En juego
El batacazo anímico es importante entre los futbolistas del Almería, que han visto pasar muy de cerca el tren del ascenso directo. Llega un Rayo Vallecano en plena escalada, goleando en Zaragoza y marcando siete tantos en apenas dos jornadas. No se puede perdonar: “Todos nos estamos jugando la temporada. El Rayo juega con la posesión, controla los partidos, y nosotros tenemos que contrarrestarle. No podemos precipitarnos en la construcción y sí potenciar las virtudes”. Recuerda Mario Silva que nadie puede bajarse del barco. Almería quiere ser de Primera en poco menos de un mes: “Están un poco tocados, pero a su vez motivados e ilusionados por el objetivo del club y el sueño de la ciudad. Eso nos tiene que generar más ganas de trabajar, olvidar el pasado y mirar a los tres partidos que nos quedan”.
Situación
El objetivo del club no se ha esfumado, aunque todo apunta a la vía del Play Off. El entrenador explica que no hay tiempo de mirar atrás: “Todos hubiéramos firmado la situación actual a principios de temporada, pero cuando estás arriba y bajas un poco parece una desilusión. No estamos totalmente contentos porque somos ambiciosos. Importante no dramatizar y sí ilusionarnos”. En lo personal, Mario Silva entiende que ha tomado las riendas del Almería con poco tiempo para implantar su sello, aunque no sirve de excusa. Quiere llevar al equipo a la élite como sea: “Tengo una misión dura y difícil, con siete encuentros en solo 23 días, pero el club ha confiado en mí. Yo no era el líder, el entrenador, y disponemos de poco tiempo para poner en práctica lo que queremos. Soy un empleado más y daré todo hasta el día que me vaya”.
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