La UD Almería da por finalizadas las vacaciones de Navidad y este lunes retoma los entrenamientos en el Anexo y en el Estadio. Desde primera hora de la mañana el míster, José Gomes, así como los ayudantes, iniciaron la preparación de una semana que va a concluir el domingo con el partido de Liga frente a la Ponferradina. La sesión es una toma de contacto con el césped después de siete días en casa, por lo que cada jugador se ejercita de forma individual. Ello también forma parte de protocolo de la Liga, y es que tanto profesionales como integrantes de cuerpo técnico y personal de club deben someterse a las pruebas PCR para detectar si alguien está contagiado por Covid-19. Entre la noche de este lunes y el martes se conocerán los resultados y si todo va bien, podrán trabajar en grupo.
El primer futbolista en llegar al Mediterráneo fue César de la Hoz, uno de los capitanes y hombres importantes del equipo. Luego lo hizo el centrocampista Manu Morlanes. En intervalos de diez y quince minutos iban entrando la recinto los hombres de José Gomes. Le siguieron Iván Balliu, Mathieu Peybernes, Giorgi Makaridze, Lluís Tarrés, José Carlos Lazo... Como si de la vuelta del confinamiento se tratase, los jugadores no podían estar cerca ni entrenar en espacios reducidos, por lo que trajeron la ropa de casa y después de ejercitarse volvieron al domicilio a la espera del resultado.
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