El Málaga nada tiene que ver en este asunto pero es el rival que toca. Las buenas relaciones entre dos clubes hermanos van a seguir vivas, pero durante un partido blanquiazules y rojiblancos irán a muerte a por una gran victoria.
No es un partido más para el Almería y el Málaga jugará con la ventaja de contar con menos ansiedad, porque tras disputar tres jornadas sin victoria y viendo que se escapa el tren de cabeza, a los de Gomes no le vale otro marcador que el triunfo en la casa de Manolo Gaspar.
El choque tiene morbo para el Almería porque mirará con lupa todo lo que suceda con el árbitro de campo y en la sala VAR. Esos 8 puntos que han volado de su casillero nunca volverán, y en las jornadas que quedan: a hacer pleno.
Por el presidente
Lo único positivo que ha dejado el empate con el Leganés ha sido la plena identificación del presidente del Almería con el club y con su provincia. Ya lo demostró con las donaciones para la pandemia, y ahora ha dado un paso al frente para clamar por lo suyo, esos ocho puntos que el VAR se ha llevado del casillero rojiblanco.
No ha sido muy dado a polémicas con la Liga Profesional y el estamento arbitral el mandatario rojiblanco, pero lo del Leganés clama al cielo y ha pedido más rigor con su club porque ha invertido mucho dinero para hacer grande a un Almería que se merece todos los respetos.
Los jugadores deben de salir en La Rosaleda reforzados por saber que tienen detrás un club y un presidente que está con ellos. No están solos ante los errores, y seguro que llegarán arbitrajes mejores. No pide Turki Al-Sheikh regalos, no los necesita con la gran plantilla que tiene, pero que nadie se lleve lo que se ganaron el campo, justo lo que solicitaba el míster Gomes: “Respeto”.
Por Almería
El Málaga es un equipo con aspiraciones de Play Off que ha crecido mucho de la mano de un ex-rojiblanco en la dirección deportiva: Manolo Gaspar. Las relaciones entre clubes son excelentes aunque eso no quita que los hombres de José Gomes salten al campo dispuestos a la victoria, y borrar lo sucedido frente al Leganés en el Mediterráneo.
Tienen a toda una provincia esperando un triunfo que mitigue el enfado y la indignación por esos 8 puntos que pueden condenarlos al Play Off, salvo que el equipo haga un pleno de victorias en las jornadas que quedan. El Almería se ha quedado sin margen y su afición está indignada. La obligación de vencer es máxima y después a esperar a Espanyol y Mallorca.
Por los profesionales
El Almería no son solo los jugadores y cuerpo técnico de la primera plantilla. Existe un clamor a nivel de club por los errores del VAR y todas las miradas estarán puestas en el verde para esperar una respuesta del equipo.
Cuando el rival gana, como hizo la Ponferradina, nadie miró al árbitro ni al VAR. El Almería sabe perder y acepta la derrota, pero que no les quiten nada en el verde. Por la gente de los despachos, por el técnico y la afición: ¡a ganar!.
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