El ADN de Rubi y la plantilla

La reacción tras una derrota hace más fuerte al líder Almería

Aitor Buñuel se queja de un golpe en el partido ante el Málaga.
Aitor Buñuel se queja de un golpe en el partido ante el Málaga. Juan Sánchez
Carlos Miralles
10:42 • 27 oct. 2021 / actualizado a las 10:54 • 27 oct. 2021

La jornada 13 se abre este viernes para la UD Almería recibiendo al CD Leganés. La teoría dice que ambos conjuntos deberían estar entre los seis primeros de la clasificación, pero actualmente solo uno viene consiguiendo el objetivo, y es el de Rubi. Mientras la tranquilidad se impone en el Mediterráneo, los nervios y la ansiedad se instalan en Butarque, y es que de pelear en semifinales por el ascenso hace unos meses han pasado a la zona de descenso. Con 10 puntos en doce jornadas, Asier Garitano intenta dar con la tecla que haga reaccionar a sus futbolistas. Por motivación no será, y es que se miden al mejor equipo de la categoría en estos momentos. Es el Almería un rival tan potente en ataque y con una capacidad de reacción tan inmensa que después de una derrota siempre ha respondido con victoria.



El KO es casi imposible



Las famosas dinámicas marcan a los clubes y en el Almería estar dos partidos sin vencer casi se cataloga como crisis. Los hombres de Rubi pueden caer a la lona, pero va a costar mucho que le hagan el KO. El primer tropiezo del curso llegó el 29 de septiembre en Lezama contra el Amorebieta, en un duelo marcado por la expulsión de Lucas Robertone en la primera parte. ¿Cómo reaccionaron los rojiblancos?, con una contundente victoria en inferioridad ante el Málaga (2-0). En El Toralín tocaron fondo, quizá en el peor choque de la actual campaña y con derrota por la mínima (1-0), para luego encadenar una serie de tres triunfos (Alcorcón, Tenerife y Girona), más el empate con Las Palmas. El último revés que sufrió la plantilla fue en Eibar (1-0), y ahora lleva dos alegrías frente a Real Sociedad B y Mirandés.



La importancia de no sumar dos malos resultados seguidos mantiene al Almería en lo más alto de la competición. De hecho, ni siquiera un Eibar que suma diez jornadas seguidas sin perder es capaz de ponerse por delante en la clasificación. La capacidad y el ADN del vestuario de Rubi hace que la afición pueda confiar en la reacción cuando lleguen los malos momentos a lo largo de la temporada.







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