El Estadio Mediterráneo registrará la mejor entrada de la presente campaña dado el fenomenal ambiente que reina en la ciudad y provincia tras la exhibición de los hombres de Rubi en la localidad burgalesa de Miranda del Ebro.
En pocas ocasiones los abonados y seguidores del moderno UD Almería se han sentido tan identificados con su equipo técnico y con sus futbolistas. Rubi y los suyos se lo están ganando con su trabajo y rendimiento. El mayor 'culpable' de la exitosa trayectoria del equipo es su entrenador, responsable supremo del rendimiento del plantel, para lo bueno y para lo malo.
Es norma habitual criticar desde los medios a los dirigentes cuando estos se ven forzados a cambiar de inquilino en el banquillo de su equipo, una crítica absolutamente injusta porque se cesa al máximo responsable de los fracasos del equipo, como es justo y necesario.
El entrenador
Afortunadamente Rubi está convenciendo porque está consiguiendo que sus jugadores parezcan todo lo buenos que son, que todos en el vestuario estén convencidos de remar en la misma dirección y que sus pupilos hayan asimilado una serie de automatismos, tanto ofensivos como defensivos, que le hacen competir en cada partido al máximo nivel. Por eso es el momento de alabar su trabajo y rendir homenaje a su buen hacer al frente del equipo. Y todo ello con un dibujo que estimo especialmente complicado porque exige mucho a todos tanto en el orden de concentración, intensidad y esfuerzo físico.
En cada partido son muchos los factores que inciden y que determinan los resultados, entre ellos la suerte. La necesaria para que la pelota entre en lugar de dar en un palo, o que por milímetros no se pierda un gol por caer en offside, o porque las lesiones respeten al equipo, etc.
Méritos
Al margen de los indudables méritos acumulados por el Almería, la suerte no nos está siendo esquiva, por ello esta noche equipo y afición deben estar más cerca que nunca para que, como sentenció Leonardo Da Vinci, "a la suerte hay que cogerla por el flequillo porque por detrás es calva".
Y no será fácil mantener la línea de éxitos esta noche porque enfrente habrá un equipo cuya situación en la tabla, 15 puntos por debajo de los almerienses, es sólo una muestra de lo complicada que es la categoría y de ninguna forma del gran potencial que acumula el plantel pepinero.
Rubi no va a repetir el mismo once que protagonizó la obra de arte futbolística de Anduva, pudiendo incluso cambiar al completo alguna línea como la defensiva, pero seguirá apostando por el mismo sistema de un solo delantero y ese doble pivote que ha conseguido el milagro del equilibrio integrado por César y Samú. Vuelve a la titularidad Umar Sadiq con más hambre de gol que nunca para mantener su eficacia y su idilio con el gol. Al respecto hay que recordar que en nueve días el Almería se enfrentará al Leganés, Sporting (martes, 19:00 horas) y Burgos (domingo 18:15 horas).
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