(2-0): El Almería toca fondo y entra en crisis

Preocupación con la UD Almería. Los rojiblancos continúan en una peligrosa línea descendente y Rubi ya no sabe qué tecla tocar. Ni con Umar Sadiq en el campo consiguen generar oportunidades. El cambio de tendencia no se centra solo en los marcadores, muy negativos con 1 de 15 en lo que va de año, sino que cada vez sorprende menos que el equipo conceda goles impropios de la categoría.

Ni rastro de aquel Almería que arrasaba al rival con presión alta, vertical e imparable. Hasta hace poco cualquier conjunto que se medía con los aviones de Rubi salía con mucho respeto, un respeto que te da la victoria y quita la derrota. El Oviedo nunca se vio superado, ni desesperado. Ziganda sabía que para ganar actualmente a los almerienses basta con ser firmes atrás y esperar el momento del regalo.

Repetición
A los 23 minutos en el Tartiere llegó un gol con el que se define la crisis. Un centro lateral que nadie acierta a despejar dentro del área pequeña, Fernando se resbala, y a Bastón, previo fallo, le da tiempo a rehacerse y abrir el marcador. Antes ya había avisado Borja Sánchez con un disparo al poste. Una vez más a remar con el marcador en contra.

El Almería nunca dominó ni generó peligro. Joan Femenías no realizó ni una sola intervención en el primer periodo. Un juego previsible, impreciso en muchos momentos y dos bandas que no rompieron en 90 minutos hicieron que cada jugada de ataque fuera una montaña imposible de escalar. Llegó el descanso y la última esperanza: Sadiq.

El cambio
Rubi tocó la última tecla que le faltaba, la del atacante nigeriano Umar Sadiq. Recién llegado de la Copa África, el ‘9’ entró y se notó su presencia en campo rival, aunque con eso no basta y siempre se le vio solo, queriendo romper en solitario la muralla del Real Oviedo.

Pese a todo, era el único faro en la oscuridad almeriense. Fruto de una pared con Arnau Puigmal asistió a Largie Ramazani, que disparó al cuerpo de Joan Femenías. Minutos después otro mazazo en el área propia.

Pierre Cornud ganó la partida en banda y recorrió todo el campo para centrar en el área; Babic se tira al suelo e introduce el balón en su portería tras la salida de Fernando. 2-0 y adiós a la posibilidad de puntuar.

Ya no hay problemas de Covid ni tantas lesiones. El problema del Almería va más allá de la sala médica porque ha pasado a ser un equipo muy previsible, horizontal, con futbolistas lejos de su mejor estado de forma, triste en el campo y perdiendo todas y cada una de las disputas con el rival.

Consecuencias
Desde la sexta jornada el Almería no bajaba del ascenso directo. Eibar y Valladolid también ‘ganaron’ en el Tartiere, colocándose en plaza de Primera. Rubi, el hombre de los récords, tiene que buscar soluciones inmediatas para que no se escape un objetivo claro, que hasta hace un mes parecía casi realidad.

Si hay un momento para tocar fondo es este, con margen para darle la vuelta a la situación y recuperar la felicidad que desde el campo también inundaba las gradas. ¿Dónde está ese Almería arrollador?, solo Rubi y los profesionales tienen la mecha para que prenda de nuevo ese fuego. Del bache a la crisis de resultados. Al menos parece que Umar Sadiq ha regresado con fuerza.

FICHA TÉCNICA

REAL OVIEDO Joan Femenías, Cornud, Dani Calvo, David Costas, Isaac, Jimmy, Luismi, Borja Sánchez (Lucas, 88’), Viti (Sangalli, 77’), Obeng (Javi Mier, 68’) y Borja Bastón (Jirka, 88’).

UD ALMERÍA Fernando, Centelles, Iván Martos (Arnau Puigmal, 45’), Babic, Pozo (Appiah, 73’), De la Hoz, Samú Costa, Robertone (Nieto, 73’), Portillo (Umar Sadiq, 45’), Ramazani y Juan Villar (Curro Sánchez, 63’).

GOLES 1-0, min 23: Borja Bastón. 2-0, min 66’: Babic en propia.

ÁRBITRO Iglesias Villanueva.