Cuando Lucas Robertone se lesionaba en el UD Almería-Mirandés todas las miradas apuntaron a un jugador: Arnau Puigmal. El centrocampista vivió una noche mágica el viernes con una actuación soberbia, excelsa, sobresaliente. Abrió el marcador contra el Fuenlabrada y asistió a Umar Sadiq y Dyego Sousa para finiquitar el duelo.
A sus 21 años parecía una apuesta de futuro, pero viene demostrando que es más de presente. Ovación del Mediterráneo para un futbolista que aún tiene mucho que decir ahora que el equipo entra en la fase decisiva de la competición y Robertone cayó a la sala médica. Hay quien recuerda la bronca de Sadiq a Arnau en un Almería-Zaragoza por no darle un pase de gol; aunque la vida ha cambiado para todos y lo que era nerviosismo entre ambos pasó a ser una conexión perfecta en el césped.
Estos dos jugadores se fabricaron el 1-0 y el 2-1 intercambiándose los papeles. Ya no es noticia que Sadiq marque, pero sí que Arnau ofreciera un clínic de colocación, golpeo y regularidad cuando no ha sido titular indiscutible a lo largo de la temporada. Ente él y Eguaras se llevaron los elogios.
El mejor
Si a Rubi no le gusta hablar de individualidades, lo mismo le ocurre a Arnau. Después de su fantástica actuación en casa pasó por la zona flash para analizar el cuarto triunfo seguido del Almería, que le aúpa al liderato de la competición a la espera del Eibar, que se medirá al Burgos.
En su comentario no le da importancia a si fue el crack de la noche, sino que prefiere quedarse con el resultado y el rendimiento individual, que sirvió para que el Almería diese un paso más en su carrera hacia el ascenso directo: “Contento con mi rendimiento pero no me fijo en los MVP, sino en que me voy feliz por marcar y dar dos asistencias”. La acción del 3-1 fue pura magia con Sadiq, Portillo, Arnau y Sousa. El balón viajaba a una velocidad tan alta que descolocó a la defensa del Fuenlabrada. Es aquí donde aparece la calidad y la definición del mejor ataque de la Liga: “Conocemos nuestro potencial. Tuve la suerte de que me salió un gran encuentro y me gusta ayudar desde cualquier faceta”.
Juego
Sadiq fue cayendo a banda más de lo habitual, esto generaba espacios para que Arnau se incorporara por el centro y así llegó el 1-0. La capacidad de adaptarse a cualquier circunstancia es clave en una categoría que se acerca al final: “Me gusta llegar desde segunda línea. En los partidos tienes que improvisar. Llevábamos tiempo sin marcar de falta y el balón llegó al sitio para un Umar Sadiq espectacular”.
Ambiente
Arnau suele conectar bien con la grada y el viernes se fue ovacionado cuando Rubi lo cambió. Desde el recibimiento hasta el pitido final esa comunión equipo-afición fue impresionante: “La afición es espectacular, cada vez más. Esperemos que el ambiente de aquí hasta el final sea igual o incluso mejor”. Un futbolista que toma las riendas en el momento justo. Recital de Arnau Puigmal frente al Fuenlabrada.
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