Le da igual lo que hagan Valladolid y Eibar. La UD Almería sigue dependiendo de sí mismo para ir a Primera División y el entrenador sigue mostrando tranquilidad de cara a la prensa y los aficionados. El nerviosismo no es un buen compañero de viaje y la experiencia le dice a Rubi que para ascender también hay que sufrir. Un punto de seis posibles lleva el equipo, ahora en tercera plaza, pero ganando a la Ponferradina lo verá todo distinto y viajará a Pucela con más seguridad y convencimiento. Ahora todo lo que hay son finales.
Pero antes de entrar en materia con la clasificación, a Rubi le preocupa la Ponferradina. No viene en su mejor momento al Mediterráneo pero sigue siendo un rival respetable, que lleva toda la Liga arriba y que en la primera vuelta se impuso por 1-0. Además, ensalza el trabajo de Jon Pérez Bolo porque no es habitual que un técnico aguante cuatro años seguidos en un banquillo: “Es un gran equipo, con un magnífico entrenador y cuerpo técnico porque lleva mucho tiempo en Ponferrada. Su plantilla quizá no es la más cara pero sí muy bien confeccionada. A nosotros nos exige sacar el máximo rendimiento”. Los bercianos no vencen desde febrero y por primera vez han caído de la zona de Play Off, objetivo del club.
Estrella
Umar Sadiq sigue en pleno Ramadán y el cuerpo médico del Almería está en contacto directo con el nigeriano para cualquier problema con la ayuna. Rubi prefiere aparcar el asunto porque el jugador ya lleva tiempo compitiendo al máximo nivel cumpliendo con su religión: “A Sadiq le veo igual de bien. He hablado con el staff médico y no le queremos dar mucho bombo al tema este porque está acostumbrado, es su religión. Quiero que se centre en entrenar y jugar, porque él sigue sus rutinas”.
Recuperados
Durante toda la temporada el míster ha recordado que la gestión de las victorias y las derrotas adquiere mayor importancia cuando la Liga se acerca a su final. El Almería cayó con el Girona y empató en Huesca, aunque esto no ha desviado del camino de los futbolistas ni a un entrenador que lanza mensajes concisos ante la trayectoria del equipo: “La gestión es bastante buena a nivel mental, se le ve fresco. Valoramos el punto de Huesca aunque nos gusta ganar siempre. Salimos reforzados de allí por cómo se dio la situación al final”.
Claves
De vuelta a lo que puede ocurrir este lunes con la Ponferradina, el conjunto almeriense tiene que manejar todos los registros porque llega un rival que puede reaccionar en cualquier momento. Otras veces Rubi ha hablado de un partido largo, pero el de esta jornada se presenta como un melón por abrir: “Es un partido donde puede pasar cualquier cosa en cualquier momento. Se puede romper pronto o al final. Si nosotros estamos bien como percibo en los entrenamientos creo que la Ponferradina va a sufrir”. En su forma de entrenar también va la mentalidad positiva. El catalán sigue confiando en sus hombres igual que el primer día y no arroja la toalla: “Somos juzgados por los resultados pero nuestra labor es llevarlo todo en un camino, y lo estamos consiguiendo. El equipo me transmite tranquilidad para afrontar el último tramo y les veo con la confianza por las nubes”.
Ambiente
No le queda otra al equipo que adaptarse a ser el último en jugar y a la afición acostumbrarse a los malos horarios. Pese a todo se espera una gran entrada en el Mediterráneo para vivir el choque porque la grada siempre va a estar al lado de los futbolistas. “La afición está con nosotros desde el primer día y la necesitamos para estos cuatro partidos. Nos tienen que apretar y generar un ambiente de presión para el rival, que lo note. No le voy a pedir nada diferente a lo que ha hecho hasta ahora”, sentenció Rubi. La vuelta a la lista de Ramazani, Sousa y Arnau parece asegurada.
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