El camino del ascenso se acerca a los metros finales y la UD Almería tiene una ligera ventaja: depender de sí mismo. Este lunes los rojiblancos reciben al Sporting (21:00 horas), sabiendo lo que han hecho sus rivales directos en la jornada 37 de competición.
Sube la tensión y la adrenalina en el vestuario y también entre los aficionados, que notan el gusanillo del tramo final. Rubi se encarga siempre de frenar la euforia cuando hay buenos resultados y avisa de que llega un rival tan imprevisible como peligroso. Fiarse del Sporting es el primer paso hacia la derrota. El técnico reconoce que es un equipo al que no se le dio bien últimamente compitiendo en casa y solo se le puede derrotar desde el respeto: “Es un rival peligroso por plantilla y viene con pocas derrotas y pocos goles en contra en los últimos partidos. Nunca se me ha dado bien el Sporting en casa, aunque no tiene nada que ver. Le tengo respeto a este partido porque es un equipo que ha ido primero”.
Plantilla
A un entrenador se le juzga por los resultados pero no es quien mete los goles. Los jugadores tienen la última palabra en el césped y Rubi comprendió desde sus primeros pasos en el deporte que es importante hacer creer al grupo en una idea y un modelo para alcanzar el éxito: “Normalmente siempre estamos en manos de los futbolistas. Nuestra función es que hayan máxima exigencia, asumir los roles, también nos equivocamos... Es una pena que solo se valore si ascendemos directamente o no, pero se acerca el punto final y los jugadores son la clave”.
Experiencia
Conseguir un ascenso es colocar una estrella en el palmarés de los profesionales y más con un Almería que quiere ir mucho más allá. Rubi explica que con presión no se puede vivir y hace disfrutar a sus hombres en el campo. Después de casi toda la Liga arriba -solo cinco jornadas fuera del ascenso directo-, el fútbol sería injusto si no premiara la regularidad almeriense: “Estamos muy bien, apretando a los futbolistas, y a la vez disfrutando de la temporada. Quizá si fuéramos terceros o cuartos no sería así, por lo que el ambiente de trabajo es magnífico, con alegría y cautela”.
Humildad
Desde el aterrizaje de Turki Al-Sheikh en la ciudad al Almería se le puso el cartel de club al que le sobran los millones sin olvidar que la Liga ejerce un control económico severo.
Es aquí donde Rubi rompe una lanza a favor del trabajo diario porque el éxito no viene solo con los euros, sino con la profesionalidad y regularidad de sus jugadores: “Es una gran plantilla la que tengo, hemos tenido que luchar mucho por la imagen que se tenía del Almería de que aquí sobraba el dinero y no es así. Se hizo una gran plantilla humana y deportiva. Ahí está el resultado”.
Atención
No se fía de Sporting, Burgos, Amorebieta, Real Sociedad B, Alcorcón ni Leganés. Son los seis adversarios que quedan para el final del campeonato y a Rubi le molesta que se diga que el Almería lo tiene hecho: “Está prohibido hablar del calendario en el vestuario. No podemos relajarnos. Más que nunca hay que ir partido a partido porque la clasificación está apretadísima y en cualquier momento se puede abrir una brecha. Si yo fuera rival no me gustaría leer que el Almería tiene un calendario fácil. Es más, lo utilizaría como motivación”.
Cifras
De lo que no tiene dudas el entrenador es de la cantidad de puntos que hará falta para ir a Primera. Eibar y Valladolid pincharán poco en las últimas jornadas y obligará a ganar tres o cuatro partidos. “Siempre he defendido la teoría de los 80 puntos, pero no soy adivino. La proyección puede hacer que esté ahí. Pero ahora mismo lo único que me preocupa es llegar el lunes a los 70”, sentenció. Otra buena noticia es la recuperación de Dyego Sousa, listo para entrar en convocatoria y disputar minutos ante el Sporting.
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