Nadie se mueve del Mediterráneo. La expedición de la UD Almería aterrizó a la una y media de la tarde procedente del Aeropuerto de Vitoria y se fue directamente al Estadio para entrenar, una sesión de recuperación habitual después de cada jornada. Con Mohamed El Assy, director general y consejero delegado a los mandos, el plan de la plantilla ha sido no moverse de la instalación.
Esto quiere decir que el Almería almorzó en el antepalco después de la sesión, donde hacen tiempo hasta la hora de comienzo del Real Valladolid-Ponferradina, fijado para las 18:15 horas en el José Zorrilla. Rubi y sus hombres seguirán juntos el choque del conjunto pucelano. Algunos de los futbolistas, como Dyego Sousa, aprovecharon el margen y acudieron a sus domicilios para ver a la familia antes de volver al palco y seguir la jornada en la categoría.
Cerrado
El Estadio permanece cerrado y solo pueden acceder personal del club, cuerpo técnico y plantilla. Si se da el marcador que todo rojiblanco espera, y es la victoria de la Ponferradina en Pucela, el equipo ya será matemáticamente de Primera División. Nada más bajarse del avión y camino del autocar había rostros de ilusión, de ganas de celebrar el éxito deportivo tras una temporada donde también hubo momentos complicados como en enero, sufriendo un brote de Covid-19 y lesiones, más la ausencia de Umar Sadiq por los compromisos de la Copa África.
Un sábado intenso para el Almería con los jugadores quedándose en el Estadio para saber si en unas horas el ascenso virtual se convierte en matemático. Si el Valladolid empata habría que esperar a una derrota del Leganés en Butarque para que la fiesta se desate en la ciudad. En cualquier caso, todo apunta a que de no ser hoy, el club festejará el regreso a la máxima categoría del fútbol el próximo sábado a partir de las nueve de la noche frente al Alcorcón.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/338/ud-almeria/237716/el-equipo-reunido-en-el-estadio