Rubi vuelve a las andadas

Entre todos la mataron y ella sola se murió. Este dicho popular hace referencia a aquellos casos colectivos en los que nadie está dispuesto a asumir su responsabilidad y su culpa sobre algún hecho negativo acaecido sin remedio . Al Almería lo están matando entre ladirección deportiva y su entrenador.
    

La salida de Sadiq a la Real Sociedad en unas condiciones leoninas, sobre todo por las variables que han puesto en ridículo a los negociadores indálicos había llevado a la afición a un grado de indignación máximo.
    

Balance

Para tratar de dar una explicación por la salida de Sadiq a la enfadada masa de seguidores rojiblancos Mohamed El Assy dio una rueda de prensa en la que no convenció a nadie hasta el punto de no entrar a comentar el tema de las humillantes variables. Manifestó que se habían fichado las estrellas que prometiera el propietario. Hasta el momento no se han visto. Así que la ilusión de la masa de seguidores del Almería sufrió una decepción infinita de la que no se ha recuperado. La primera puñalada trapera al corazón del equipo la dio la directiva.
    

Pero el entrenador no ha querido quedarse atrás y como si del mismo Julio César, emperador que recibió 25 puñaladas, se tratara tomó a Sadiq como escusa para asestarle la segunda. Cambió lo que estaba dando un resultado de película, algo prohibido en las normas de conducta de los técnicos que recomienda no cambiar lo que esté funcionando bien. Como me comentaba un aficionado de toda la vida daba la sensación de que alineación del Almería la había hecho Pacheta.
  

Volvimos a la defensa de cuatro y como jugadores más adelantados tres hombres descolocados y con sólo una referencia, Sousa. Ramazani, que venía rindiendo a plena satisfacción como segunda punta y con libertad de movimientos estaba condenado en una banda que ni siquiera era la suya y Baptistao en la derecha primero y como referencia después fue un alma en pena.
    

Era el peligro que corría este Almería, que Rubi volviera a lo suyo: 4-3-3, un dibujo de otro siglo que condena al fracaso a los equipos que lo practican. Es por ello por lo que el Valladolid tampoco inquietó a Fernando hasta que Pacheta activó a los suyos colocando dos delanteros, uno de ellos marcó el tanto de la victoria. El Barcelona saca los partidos adelante porque tiene el mejor delantero del mundo pero su sistema de contención trasmite malas vibraciones con el dibujo maldito.
    

La pizarra

Me temo que el 4-3-3 ha venido para quedarse y con él una concatenación de fracasos salvo que Melero, El Bilal y Lázaro sean las figuras que anunció Turki. Pintan bastos. Pero no todo fue negativo en Zorrilla. En el negro túnel de Pucela brilló con luz propia Embarba. Entró en el minuto 59 por Sousa y se convirtió en el mejor atacante almeriense confirmando el acierto de su fichaje. Su salida no modificó el dibujo de Rubi que siguió jugando con un delantero, primero Baptistao, después Milovanovic, y al comienzo Sousa, tres corderos solitarios que acabaron engullidos por los defensores rivales.
    

Lamentable actuación de González Fuertes que mostró un desconocimiento profundo del reglamento, por lo que debía de ser sancionado, pero que quedará sin castigo en esta anárquica organización arbitral. Permitió que el Valladolid ejecutara un fuera de juego desde el campo del Almería. En lugar de esperar a que el juego se detuviera para dar entrada a un lesionado del Valladolid paró el partido cuando la pelota estaba en poder de Fernando y en juego para autorizar el ingreso del futbolista local. El Almería se vino cargado de tarjetas (6 por 1), gracias al desequilibrio en el tratamiento disciplinario hacia uno y otro equipo y con dos lesionados de consideración. Los nuestros recibieron los palos y las sanciones. Un torero de postín que salió por la puerta grande en Zorrilla.