Rubi ya salió de un duro bache

Racha negativa que no es nueva para Rubi ni para la UD Almería. Es la tercera vez que el club alcanza este dato desde que Turki Al-Sheikh es el máximo mandatario del club. Primero fue José Gomes en la temporada 2020-2021 con un inicio poco esperanzador cayendo ante Sporting, Logroñés y Las Palmas. Curiosamente un gol de Umar Sadiq al Cartagena (1-1), salvaba el puesto del portugués.

Y en la campaña del ascenso el equipo entró en un bache de marcadores en plena batalla con el Covid-19 y las lesiones. Eran otros tiempos y un contexto diferente, pero Cartagena, Lugo y Eibar superaron a los almerienses. En Primera ha sorprendido el apagón porque de un comienzo que fue impresionante plantando cara a Real Madrid, cerca de ganar en Elche y remontando al Sevilla, se pasó a la tristeza con Valladolid, Osasuna y Real Mallorca.

Descenso
Una victoria lo cambiaría todo, y si no que se lo digan al Cádiz, que ganó en el descuento al Real Valladolid y avanza un puesto en la clasificación, siendo penúltimo con tres puntos, pero viendo el futuro con más optimismo. El Almería, que se mantendrá fuera de la quema porque el conjunto pucelano cuenta con peor diferencial de goles, también daría un giro a la dinámica si en su visita a San Mamés logra sumar.

Precisamente el próximo rival, el Athletic, se deshizo del Rayo Vallecano y consigue 13 puntos en un fantástico inicio de competición, solo empañado por la derrota con el Espanyol en casa. Turki ha vivido una racha similar de derrotas tres veces desde que es el máximo accionista del club pero las sensaciones son muy distintas. No hay oportunidades de gol y los jugadores no se sienten cómodos en el césped.

Al menos Rubi contará con algo menos de dos semanas para conectarlos -menos los seis que se marchan con sus Selecciones-, y limpiarles la mente. Con sus virtudes y defectos es la plantilla de la que dispone y tiene que explotarla.